El líder opositor ruso Alexéi Navalni afirmó que su envenenamiento hace dos años y su posterior encarcelamiento terminaron por desenmascarar al presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su régimen.

"Toda esta situación desenmascaró a tal punto a Putin y a su sistema, mostró no solo el carácter criminal sino también la disfuncionalidad y el fracaso su régimen, que influyó en todo el sistema político de Rusia", subrayó Navalni en una carta enviada desde prisión y difundida en las redes sociales de sus partidarios.

Según el opositor, condenado a 9 años de cárcel, para fines de enero de 2021 el sistema abandonó todo disimulo para convertirse en un régimen "represivo y autoritario ya sin cortapisas".

"Por segundo día celebro mi segundo día de cumpleaños. El día cuando intentaron matarme, pero yo por alguna razón no morí", encabeza su misiva Navalni.

El opositor constata que las autoridades rusas hasta ahora no han incoado una causa penal por el envenenamiento con una sustancia de uso militar conocida como "novichok" que estuvo a punto de costarle la vida.

Asegura que no entiende cuál es la postura de la autoridades que dicen que no hubo envenenamiento con "novichok" o que él fue envenenado con esa sustancia, pero por los servicios secretos occidentales con fines provocadores.

"Las autoridades del más alto nivel, empezando por Putin, defienden firme y simultáneamente estas dos versiones", añade Navalni.

El opositor recalca que fueron hallados y establecidos "casi todos los integrantes del grupo de asesinos" que intentó matarlo.

El 14 de diciembre de 2020, casi cuatro meses después de que el líder opositor cayese en coma, el medio digital Bellingcat, sus socios "Der Spiegel" y CNN, denunciaran junto a Navalni que un comando de expertos en armas químicas estaba implicado en su envenenamiento

"Todos ellos son miembros del FSB (Servicio Federal de Seguridad) Se demostró que participaron en varios intentos fallidos de envenenamiento (Dmitri Bykov, Vladímir Kara-Murzá) y en varios asesinatos", añade Navali en la carta publicada hoy.

Según el opositor, ninguno de los agentes del FSB fue llevado a la Justicia.

"Quizás la excepción sea Konstantín Kudriatsev, el desafortunado químico que me contó por teléfono todo los detalles del atentado. Desapareció y parece que simplemente lo mataron", añade el opositor.

Navalni habló con Kudriatsev haciéndose pasar por un asesor del Consejo de Seguridad de Rusia y publicó el audio de la conversación telefónica en las redes sociales.

El 20 de agosto de 2020 el líder opositor sufrió un colapso durante un vuelo de Siberia a Moscú, lo que forzó un aterrizaje de emergencia en la ciudad de Omsk, donde recibió tratamiento en un hospital local.

Los médicos rusos que lo trataron aseguraron no haber encontrado rastros de envenenamiento y atribuyeron su estado a problemas de metabolismo.

Dos días después, por solicitud de la familia y de sus colaboradores, Navalni fue trasladado a Berlín, donde fue tratado en el hospital universitario de La Charité, al que llegó en estado crítico.