Veinticuatro horas después de escenificar el aislamiento de Vladimir Putin con una reunión inédita de 44 países del continente europeo y en su primera reunión tras la anexión ilegal de cuatro territorios por parte de Rusia, la Unión Europea ha vuelto a cerrar filas con Ucrania y con su presidente Volodímir Zelenski -que ha participado por videoconferencia- a quien han reiterado la determinación europea a seguir apoyando militar y económicamente al país para responder a la guerra de Rusia. 

“Es una guerra inaceptable y estamos determinados a movilizar todas las herramientas y medios a nuestra disposición para ayudar financiera, militar, humanitaria y políticamente”, ha indicado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tras una cumbre informal celebrada en Praga que ha abordado los dos grandes problemas a los que se enfrentan los Veintisiete: la guerra rusa en Ucrania y la crisis energética exacerbada por la agresión y manipulación del Kremlin.

19.000 millones de euros

“Ninguno de nosotros acepta los endebles intentos de Rusia de apoderarse de partes de Ucrania en violación del derecho internacional”, ha avisado el canciller alemán, Olaf Scholz. “La reciente anexión de zonas del este de Ucrania es un nuevo punto bajo en la agresión de Rusia. La UE seguirá apoyando a Ucrania con el suministro de armas, sanciones inteligentes que golpeen más duro a Rusia y más apoyo financiero”, ha anunciado su colega holandés, Mark Rutte. Desde el inicio de la guerra, el pasado 24 de mayo, y sin contar la ayuda militar desplegada por los Estados miembros, la Unión Europea ha aportado 19.000 millones de euros a Ucrania y “en los próximos días se liberarán otros 2.000 millones de euros en ayuda macrofinanciera”, ha anunciado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, que al igual que Michel ha avisado a Moscú que no cederán al chantaje y las amenazas nucleares.

“Nos tomamos las amenazas y la escalada con seriedad” pero “no nos dejamos intimidar. Apoyamos totalmente los esfuerzos de Naciones Unidas para intentar dar seguridad y estabilidad y reducir la amenaza. Estamos determinados a mantener nuestro apoyo a Ucrania y vamos a conservar la calma, guardar nuestra sangre fría y denunciar cada vez las amenazas irresponsables”, ha avisado el liberal belga tras ser interrogado sobre las advertencias de un ‘armagedón nuclear’ del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Por su parte, el primer ministro checo y presidente de turno del Consejo, Petr Fiala, ha celebrado el acuerdo sobre la nueva misión de entrenamiento del ejército ucraniano que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, espera ver formalizada en la próxima reunión de ministros de exteriores de finales de octubre.