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Conflicto en el este de Europa

Los motivos de los rusos que no quieren abandonar su "amada patria"

"Contamos con las mayores áreas sembradas, agua, gas y petróleo. En caso de cataclismo, hay mayor posibilidad de supervivencia", dice Vyacheslav

Un hombre reclutado se despide de su familia frente a una oficina de reclutamiento, este miércoles en Moscú. EFE

En los medios de comunicación se ha hablado mucho en las últimas semanas de cómo un gran número de rusos, especialmente hombres, han abandonado el país o lo han intentado, tanto por aire como por tierra, llegando a colapsar las fronteras con Georgia y Finlandia. Pero ha habido también muchos ciudadanos que han preferido quedarse en Rusia. Algunos de ellos tienen miedo a ser movilizados y prefieren no hablar con la prensa. Incluso se han escondido en casas de campo alejadas de las grandes urbes. En el metro de Moscú, por ejemplo, en los días posteriores al anuncio de "movilización parcial" que realizó el presidente, Vladímir Putin, había policías que pedían el pasaporte a hombres en edad de ser reclutados para comprobar si estaban en la lista de movilizados.

Pero otros se han quedado en el país y mantienen una vida relativamente normal, parecida a la de antes de la ofensiva en Ucrania. Es el caso de Vyacheslav. Él es un moscovita que actualmente trabaja como jefe de producto en una empresa local. Tiene muy claro que no abandonará el país en el contexto actual. Defiende que Rusia es el país "más seguro". "Contamos con las mayores áreas sembradas (de cereales), agua, gas y petróleo". Añade que "en caso de cualquier cataclismo, hay mayor posibilidad de supervivencia". No es, según él, el caso de Gran Bretaña, "que podría simplemente desaparecer si los volcanes despiertan o si algunos de los grandes glaciares se derriten".

El desorden ruso

La situación en el país euroasiático no es sencilla actualmente, con un conflicto en marcha en Ucrania, sanciones internacionales y una movilización parcial. Aún así, él explica que desde su punto de vista, los que se fueron de forma precipitada a finales de septiembre tomaron una "decisión extraña y mal planificada", pues algunos de ellos dejaron toda su vida atrás de un día para otro. Entiende que fue una decisión "muy dura", especialmente para aquellos que tienen familia que se quedó.

"No me gusta mucho el desorden que se presenta en el país, pero amo a mi patria", opina. Matiza que él cree que este caos se debe a "los problemas de los mandos intermedios", no a causa "de una persona suprema, como muchos suelen pensar y culpar". Sobre el conflicto rusoucraniano cree que todo se podía prever, destaca que "todo fue predicho hace tiempo", poniendo por ejemplo discursos de "hace seis o siete años" del recientemente fallecido líder histórico del Partido Liberal-Democrático ruso (de corte ultranacionalista), Vladímir Zhirinovsky. Apunta que lo que se ve en los medios "es espuma" y cree que después de que Estados Unidos haya vivido "30 años a costa del colapso de la Unión Soviética, esto ya ha caducado". "Ucrania es una moneda de cambio", opina.

Cuando se le pregunta si teme ser movilizado, Vyacheslav cree que no iría al frente. "Sé que mis conocimientos y habilidades son necesarios en la retaguardia", explica. Concreta que no ayudaría "matando y corriendo con una ametralladora, sino ayudando con la cabeza a nivel de análisis y estrategia". Según las palabras del presidente ruso, se llamó a filas el pasado 21 de septiembre a aquellos que tenían experiencia militar y que fueran reservistas, aunque hubo llamadas a hombres que nunca lo habían hecho o no podían servir en el Ejército por razones de salud. Algunas de ellas fueron revocadas. Por estas llamadas, mandos militares como el de la región de Altai culparon a los propios movilizados por no actualizar su información en las oficinas de alistamiento.

"Rusia es mi patria"

Cuando se le pregunta a Igor, nativo de Izhevsk, una capital de provincias rusa, si tiene pensado quedarse, responde: "Obviamente, me quedo, aquí está mi casa, mi patria y mis amigos". E incluso insiste: "Rusia es mi patria". En su ciudad no ha habido muchos movilizados, pero sí conoce a algunos que han ido voluntariamente. "No podría decir un número, pero estoy seguro de que ha habido hombres que lo han hecho. No solo de nuestra ciudad, también de otras cercanas", explica.

Sabe que un día pueden llamar a su puerta para ir al frente. "Todo es posible", cree. Y no duda en decir que si le reclutan, irá. "Tres de mis bisabuelos lucharon en la Gran Guerra Patria, tengo de quién tomar ejemplo", asegura. “A día de hoy, estamos más cerca de una guerra nuclear que durante la crisis de los misiles de Cuba", sostiene. En 1962 hubo una crisis internacional entre Estados Unidos y la Unión Soviética que para muchos expertos es el momento más próximo a una guerra nuclear que se vivió en toda la Guerra Fría.

La Gran Guerra Patria –como se suele llamar a la Segunda Guerra Mundial en Rusia– es uno de los referentes históricos de Rusia y un espejo en el que se está mirando el país, y se expresa por ejemplo en las necrológicas de los fallecidos en el frente ucraniano, a los que se compara con los que lucharon contra la Alemania nazi entre 1941 y 1945, que a día de hoy aún se les honora cada año el 9 de mayo, el Día de la Victoria.

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