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Efeméride histórica

Marcha sobre Roma: Italia recuerda los 100 años del golpe de Mussolini con la ultraderecha en el poder

Una nueva investigación con documentos desclasificados sostiene que el Gobierno británico apoyó y financió el Partido Fascista y su toma de poder

El dictador Benito Mussolini en el balcón del palacio Venecia de Roma.

Italia cumple este jueves los 100 años de la Marcha sobre Roma. Se conoce así la sublevación golpista de Benito Mussolini, con la que miles de militantes fascistas empezaron el 27 de octubre de 1922 a tomar los ayuntamientos de algunas ciudades del norte del país, encaminándose hacia la capital italiana para derrocar al Gobierno liberal de Luigi Facta. En un breve espacio de tiempo, lo lograron; gracias, también, a la complicidad del rey Víctor Manuel III, lo que dio inicio a la primera dictadura fascista del mundo. 

Es una efeméride que no suele suscitar entusiasmo, revuelve heridas y rencores aún abiertos, de norte a sur, en un país incómodo con su pasado. Este año es peor, pues la fecha coincide con la reciente toma de poder del Gobierno más derechista de la historia republicana de Italia, el de Giorgia Meloni. Tanto que algunos aseguran que la ultraderechista ha hecho lo posible para que el aniversario no coincidiese con su juramento como nueva primera ministra. La cita sí ha servido como una especie de revisión del camino hecho hasta ahora, y de las evidencias y aspectos históricos sacrificados o que se ha preferido callar en todos estos años.

Interés hay. Un ejemplo de ello es el gran éxito del libro del periodista y escritor Aldo CazzulloMussolini, el cabecilla (Mussolini. Il capobanda, en italiano), en el que el autor intenta deconstruir la creencia de que el dictador italiano fue un buen líder -aquello de "Mussolini también hizo cosas buenas", que ha llegado a decir Antonio Tajani, el hoy ministro de Exteriores italiano- hasta su decisión de entrar en guerra como aliado de la Alemania nazi. 

Delincuentes

"Son puras patrañas. Ya antes de la guerra, Mussolini había provocado la muerte de casi todos sus opositores políticos. Sus escuadristas eran unos delincuentes violentos y salvajes que torturaban, cegaban, cortaban testículos, ataban vivos a sus rivales a camiones y los arrastraban por las calles, o los arrojaban de edificios", subraya Cazzullo en una entrevista con El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica "Una página negra es también el bombardeo aéreo sobre Barcelona, orquestado por la Aviación italiana", razona, al decir que, pese a ello, estos hechos tienden aún hoy a ser minimizados en Italia.

"Los motivos de esta manipulación son múltiples, aunque sin duda también influye que muchos en sus familias tuvieron un pariente fascista", añade, al tiempo que declara su sorpresa por "la cantidad de insultos" que recibe desde la publicación del libro. "Me llaman comunista de mierda, incluso hay muchas mujeres, que tal vez ignoran que Mussolini era un conocido violador", observa Cazzullo, que también es editorialista del diario italiano Il Corriere della Sera, de ideología liberal.

Es un fenómeno cultural que se produce cuando elementos desconocidos de aquellos días de 1922 siguen destapándose. Es el caso de la inédita investigación de Giovanni Fasanella y Mario José Cereghino, autores de Nero di Londra. Un volumen de reciente publicación según el cual, en el intento de proteger sus intereses en el Mediterráneo, el Gobierno británico secretamente proporcionó apoyo financiero, diplomático, político y logístico a Mussolini para que este creara su movimiento y llevara adelante su golpe en Italia.

Apoyado por los británicos

"Ya era conocido que Mussolini había estado trabajando (como espía) para los servicios de inteligencia del Reino Unido en 1917, después de ser reclutado por Sir Samuel Hoare, el jefe de los espías británicos en Roma", explica Fasanella, al añadir que inicialmente esas maniobras apuntaban a debilitar (al político liberal italiano), "Giovanni Giolitti, quien estaba creando un eje neutralista con el (exprimer ministro francés) Joseph-Marie Auguste Caillaux", lo que podía aislar a Reino Unido en plena Gran Guerra. Lo que no se sabía es que este sostén "fue continuado", y "contribuyó a la creación del Partido Fascista italiano y posteriormente a la organización de la Marcha sobre Roma", dice Fasanella. 

"Hay pruebas documentales (…) de que lo apoyaron financieramente con una gran cantidad de dinero no rastreable, que le dieron un sostén propagandístico y también para la formación de sus escuadras paramilitares", afirma, al explicar que su reconstrucción se basa en documentos desclasificados por el Gobierno británico en 2001 y conservados en la actualidad en la biblioteca de Cambridge. En esta línea, Fasanella también considera que es un misterio por qué la información no ha salido a luz hasta ahora, puesto que "Hoare habla de cómo reclutó a Mussolini incluso en un libro de memorias de los años 50 (del siglo pasado)", subraya, en entrevista.

Que Italia no haya ajustado cuentas con su pasado fascista lo demuestra también Paolo Benizzi, periodista de La Repubblica, bajo escolta desde hace más de tres años por amenazas de grupos neonazis y que ha dedicado parte de su trayectoria de los últimos años a investigar el vínculo entre los movimientos políticos ultras con el fundamentalismo cristiano. Otro asunto son los movimientos políticos aún existentes en Italia y que, pese a que la reorganización del fascismo está prohibida desde 1952, siguen inspirándose en esta ideología. De ahí también que muchas miradas estarán en estos días en Predappio, pueblo de nacimiento de Mussolini y uno de los pocos lugares de Italia donde el aniversario es un evento celebrado todos los años por grupos de la extrema derecha europea. No se descartan sorpresas.  

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