Matteo Salvini quiere que la guerra, sobre todo la mediática, con las oenegés se reactive a toda costa. Es lo que se desprende de la última intervención del líder de la ultraderechista Liga y nuevo vicepresidente del Gobierno italiano que, con un tuit, ha sugerido que Italia impedirá el desembarco de los barcos humanitarios de oenegés extranjeras que rescatan migrantes en el mar Mediterráneo.

"Mensaje para los traficantes de seres humanos y sus cómplices: como dijimos en el programa electoral de la derecha, Italia no tolerará más el dinero de la inmigración clandestina y de los desembarcos descontrolados", ha escrito este jueves el también ministro de Infraestructuras, con competencias sobre los puertos. "Que las organizaciones extranjeras se las arreglen (...) váyase a sus países", ha añadido, en un texto colocado sobre una imagen de dos navíos humanitarios, uno con bandera noruega y el otro alemán.

Salvini, ya promotor de una dura política contra las oenegés cuando él era ministro de Interior (2018-2019), se refirió así a la nave germana 'Humanity One', y el buque noruego 'Ocean Viking', de la oenegé europea Sos Méditerranée. Ambos en este momento se encuentran en el mar con operaciones de rescate en curso y un total de más de 300 náufragos a bordo.

Inquietud

La nueva escalada de la confrontación está suscitando la preocupación de numerosas oenegés, que denuncian que sus operaciones han sufrido crecientes obstáculos en los últimos años, lo que ya ha puesto en mayor riesgo a los migrantes. "Hasta 2018, las operaciones de rescate las llevábamos a cabo coordinándonos en todo momento con la Guardia Costera de Italia, incluso hacíamos juntos los rescates", ha explicado este jueves a EL PERIÓDICO Claudia Lodesani, responsable de Médicos Sin Fronteras (MSF) para Libia. "Esto ya no pasa. Nosotros les informamos de nuestras operaciones, pero el sistema anterior ha sido desmantelado", ha añadido.

Aún así, "sigue repitiéndose ese mensaje, que es esa cortina de humo, de que las oenegés son las responsables de las llegadas", según Lodesani. "Pero este año las oenegés rescataron solo el 16% de los migrantes llegados (a Italia) a través del mar. El 53% desembarcaron en Italia por su cuenta, y el resto fueron rescatados por barcos militares", ha afirmado la trabajadora humanitaria, al añadir que nuevos obstáculos solo pondrán en riesgo más vidas, "sin resolver" el fenómeno. "Es necesario encontrar alternativas para una inmigración ordenada, no tratar la situación como una emergencia", ha razonado.

En este clima, el pasado miércoles, unas 40 oenegés le pidieron al Gobierno italiano que no renueve el memorándum con el que Roma le da a Libia —un país acusado de violaciones de derechos humanos—, dinero y apoyo técnico a cambio de frenar las salidas desde sus costas. No obstante, ninguna señal en esta dirección ha llegado hasta ahora, a pocos días de que el acuerdo se ratifique automáticamente si Italia no lo revoca.