Los ministros de Exteriores del G7 han condenado este domingo el lanzamiento de un misil balístico de largo alcance por parte de Corea del Norte el pasado 18 de noviembre, al tiempo que han instado a la ONU a que tome "medidas significativas" ante el aumento de la tensión en la región.

Los jefes de la diplomacia de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, junto al Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, han condenado "en los términos más enérgicos" el "descarado lanzamiento" de un misil balístico intercontinental el pasado viernes.

"Este lanzamiento de misiles es otra violación flagrante por parte de Corea del Norte de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", reza el comunicado conjunto.

"Este acto imprudente, junto con la evidencia de las actividades nucleares en curso, subraya la determinación de la República Democrática de Corea (RPDC) de avanzar y diversificar sus armas nucleares y capacidades de misiles", explican los miembros del G7 antes de advertir de que estas medidas desestabilizan "aún más la región".

Así, los principales países industrializados han lamentado que la serie de lanzamientos "ilegales sin precedentes (...) representa una grave amenaza para la paz y la seguridad regional e internacional". "También representan un peligro y un riesgo impredecible para la aviación civil internacional y la navegación marítima de la región", han añadido.

"Reiteramos nuestra demanda de que la RPDC abandone sus armas nucleares, los programas nucleares existentes y cualquier otro programa de armas de destrucción masiva y misiles balísticos de manera completa, verificable e irreversible y cese de inmediato todas las actividades relacionadas", han instado los ministros.

Respuesta unida de la comunidad internacional

Los ministros de Exteriores del G7 han asegurado que las acciones de Pyongyang "exigen una respuesta unida y sólida de la comunidad internacional, incluida la necesidad de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tome más medidas significativas".

"Hacemos un llamamiento a todos los Estados para que implementen total y de forma efectiva todas las sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra Corea del Norte y aborden el riesgo de proliferación de armas de destrucción masiva (de RPDC) como una prioridad urgente", continúa el comunicado conjunto.

El grupo se ha comprometido a "trabajar con todos los socios relevantes hacia el objetivo de la paz y la seguridad en la península coreana y a mantener el orden internacional basado en normas".

Asimismo, el G7 ha instado al Gobierno de Kim Jong Un a que reanude el diálogo hacia la desnuclearización, así como a que acepte las ofertas de negociaciones presentadas por Washington, Tokio o Corea del Sur.

Pyongyang lleva probando misiles con una frecuencia inusualmente alta durante este año, incluidos misiles balísticos de corto y largo alcance, así como un misil de alcance medio que sobrevoló el archipiélago japonés. El proyectil intercontinental lanzado este viernes puede transportar varias ojivas nucleares a un radio de unos 15.000 kilómetros, es decir, suficiente para alcanzar todo el territorio continental estadounidense.