El Gobierno y la oposición venezolanas retoman este sábado en la ciudad de México el demorado diálogo para encontrar una salida política a un conflicto interno de casi diez años y que arrastró al país a una crisis histórica. El primero en anunciar el encuentro había sido el presidente de Colombia, Gustavo Petro, a estas alturas una pieza fundamental en un ajedrez global que busca reencauzar las negociaciones. Luego ha sido Noruega, en su condición de garante, el que ofreció más detalles de la cita entre representantes de Nicolás Maduro y la llamada Plataforma Unitaria. Oslo informó que las partes "suscribirán un acuerdo parcial en materia social" que permitiría desbloquear fondos venezolanos congelados en el exterior. El jefe de la delegación de la Unión Europea en Venezuela, Rafael Dochao, dijo que se destinarán unos 3.000 millones de dólares a mitigar los efectos del colapso interno. Naciones Unidas se encargará de gestionar estos recursos.

El exministro y actual autoridad legislativa, Jorge Rodríguez, jefe de la delegación madurista, dijo que esa hoja de ruta fue discutida "de manera exhaustiva en Caracas" con Noruega y facilitará encarar de manera "practica" necesidades sociales postergadas. Ese dinero se usará también para mejorar el servicio de Salud y el sistema de energía eléctrica, que colapsó en varias ocasiones durante los años de mayor enfrentamiento político.

Esfuerzos internacionales

El Palacio de Miraflores ha vuelto a la mesa de negociaciones después de sigilosos esfuerzos no solo de Petro sino también de Francia y Argentina. La crisis energética derivada de la invasión rusa a Ucrania también ha hecho lo suyo para acelerar este proceso. El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell expresó su "satisfacción" por el anuncio de una reunión que puede ser "clave para solución pacífica" del enfrentamiento. Destacó en ese sentido que el "primer paso esencial" en la agenda debe orientarse hacia el acuerdo social y humanitario, seguido por pautas que faciliten el "regreso a un camino democrático y sostenible".

Rodríguez habló de la predisposición del Gobierno para alcanzar esas metas. Expresó no obstante el rechazo del Gobierno al arresto y posterior extradición a Estados Unidos del empresario colombiano Alex Saab, a quien Caracas le ha dado el estatuto de diplomático venezolano. En virtud de ese incidente, el madurismo abandonó en octubre de 2021 las discusiones que también habían tenido lugar en México.

Esas negociaciones, remarcó Gerardo Blyde, el jefe de la delegación de Plataforma Unitaria, nunca debían haberse suspendido. “Ratificamos la disposición de trabajar en conjunto, con el fin de lograr acuerdos que permitan materializar los mecanismos que aseguren el bienestar de todos los venezolanos; entendiendo que no habrá una salida real de la crisis sin que medie un acuerdo político integral que dé soluciones a nuestro pueblo”, consigna el pronunciamiento de la oposición, leído por el el abogado y exalcalde.

La delegación reiteró que este proceso "jamás debió ser suspendido", al tiempo que señaló que ha mantenido una "lucha constante" para que se restablezca. La negociación fue abandonada por Maduro en octubre de 2021, después de que el empresario colombiano Alex Saab, a quien defiende como diplomático venezolano, fuera extraditado a Estados Unidos para afrontar cargos por blanqueo de dinero.

Temas de discusión

El tema de la flexibilización de sanciones que había impuesto en su momento la administración de Donald Trump, y que golpearon de manera especial a la industria petrolera, la principal fuente de recursos de Venezuela, no sería ajeno a la cita en el Distrito Federal mexicano. De hecho, una de las razones que también ha acelerado la reunión es la disposición de las actuales autoridades de la Casa Blanca a autorizar a la transnacional Chevron una licencia de operación más amplia que permita reanudar el comercio de su petróleo una vez que comiencen las negociaciones entre el Gobierno y la oposición.

Uno de los asuntos más complejos para avanzar tiene que ver con las elecciones presidenciales de 2024. Las garantías de transparencia y derechos políticos se encuentran en el corazón de las controversias. No en vano, Plataforma Democrática subrayó que acude al encuentro con la expectativa de que derive en resultados "tangibles y reales" relacionados con el respeto a los derechos humanos, el cumplimiento del Estado de Derecho y, especialmente, "la construcción de condiciones e instituciones que garanticen -entre otras cosas- elecciones libres y observables".

A pesar del declive de su figura, Juan Guaidó, el autoproclamado "presidente encargado" desde 2019, con la bendición de Trump, reivindicó esta vez el dialogo en México. "Volvemos con el objetivo de solucionar la crisis a través de un Acuerdo integral que dé garantías a todos los sectores. Venezuela no puede esperar. Insistimos en que el acuerdo, la primaria y la presencia en la calle, son todos mecanismos para lograr la elección que nos deben".