El alcalde de Kiev ha recomendado a los habitantes de la ciudad que se marchen a la periferia si cuentan con una segunda residencia abastecida con pozos de agua y capaz de calentarse con leña, una alternativa a los recurrentes apagones que marcan desde hace semanas la vida en la capital. Vitali Klitschko no ha descartado que en algún momento tenga que ordenar la evacuación de algunos barrios de Kiev ante los cortes de aguaelectricidadteléfono internet que afectan a parte de la ciudad desde que Rusia comenzara a atacar sistemáticamente desde principios de octubre las infraestructuras energéticas ucranianas. "Tenemos que prepararnos para lo peor", dijo el alcalde Klitschko en su canal de Telegram.

La situación empieza a ser crítica en varios puntos del país. En lugares como Kiev, donde hace semanas que cayeron las primeras nieves, las temperaturas mínimas rondan los cinco grados bajo cero. La semana pasada el 70% de la ciudad se quedó completamente a oscuras, poco después de que el Kremlin lanzara la quinta oleada de ataques a gran escala contra la red energética ucraniana, ataques que han matado a 77 personas desde octubre y han noqueado cerca de un tercio de la capacidad del país para producir energía. "Millones de personas están siendo abocadas a vivir bajo condiciones extremas y terribles", advirtió el fin de semana el relator de derechos humanos de Naciones Unidas, Volker Türk. El fiscal general del Estado ucraniano, Andriy Kostin, ha ido más allá al afirmar que los bombardeos rusos contra el sistema energético van dirigidos "contra toda la nación ucraniana" y podrían ser constitutivos de "genocidio".

Centrales nucleares reconectadas

Diversos países han anunciado medidas para tratar de ayudar a Ucrania a cubrir sus necesidades energéticas. La Unión Europea se comprometió el fin de semana a enviar 40 generadores, cada uno de ellos capaz de abastecer a un hospital, y 200 transformadores. También EEUU Canadá han movido ficha en la misma dirección. De acuerdo con la compañía eléctrica estatal Ukrenergo, el déficit energético actual es del 28%, un porcentaje que se ha reducido después de que Ucrania lograra reconectar a la red eléctrica las tres centrales nucleares que permanecen bajo su control. Respecto a la planta de Zaporiyia, la única en manos de las tropas rusas, el Kremlin negó el lunes que sus fuerzas estén preparándose para abandonar la central, como había sugerido la compañía estatal ucraniana que gestiona la energía nuclear.

El asedio ruso contra los servicios básicos está generando tensiones políticas entre el liderazgo ucraniano, que en gran medida ha sido capaz de aparcar sus diferencias desde que comenzara la invasión rusa. El alcalde de Kiev se enzarzó en una discusión pública con el presidente Volodímir Zelenski, después de que este criticara la gestión en la capital de los centros habilitados para que la población pueda calentarse, tomar algo caliente y cargar sus teléfonos móviles. "Desgraciadamente no todas las autoridades locales lo están haciendo bien en todas las ciudades", dijo Zelinski el fin de semana. "En particular, hay muchas quejas en Kiev. Por decirlo suavemente, son necesarios mayores esfuerzos".

Klitschko acusó a los aliados del presidente de "manipular" la realidad y colgar "fotos incomprensibles" en las redes de los más de 400 "centros de invencibilidad" habilitados en la ciudad para que la población pueda acceder a los servicios básicos. "No quiero entrar en peleas políticas, particularmente en la situación actual. Es ridículo", dijo el antiguo boxeador profesional y ahora alcalde de Kiev. Klitschko ha pedido también a sus ciudadanos que hagan acopio de comida, agua, pilas y otros pertrechos básicos ante la expectativa de que continúen los ataques rusos contra las infraestructuras energéticas.