La vicepresidenta argentina Cristina Kirchner dijo que el tribunal que la juzga en una causa por presunta corrupción en la obra pública durante sus anteriores Gobiernos (2007-2015) es un “pelotón de fusilamiento”.

Fernández de Kirchner dijo que el fiscal Diego Luciani, quien la ha acusado de encabezar una asociación ilícita, ha "inventado hechos" y ocultado otros al punto de "tergiversar y mentir”. Al hacer su alegato ante los jueces de manera virtual desde su despacho en el Senado, la vicepresidenta consideró que la actuación de Luciani generó las condiciones para que se lleve a cabo el intento de magnicidio el pasado 1 de septiembre. "La bala que no salió y el fallo que sí saldrá", añadió sobre un dictamen que, descarta, será desfavorable. "Miren si no habrá una identificación con un fusilamiento y esta causa”, señaló.

La fiscalía ha pedido 12 años de cárcel y la inhabilitación para los cargos electivos. Sus abogados aseguraron que Luciani ha participado de una farsa judicial sin aportar una sola prueba. Fernández de Kirchner medita la posibilidad de presentarse a las elecciones presidenciales de 2023.

De acuerdo con la vicepresidenta, la fiscalía se ha dedicado a lo largo del proceso a "injuriar, agraviar, denostar y actuar no conforme a derecho sino cual editorial de 'Clarín' o 'La Nación' (los principales diarios de este país)". "Merecerían ser los periodistas estrella de estos medios, porque fue increíble el desapego a las formas y al fondo de la cuestión".

Sostuvo a su vez que los tribunales federales se centran en las causas que la tienen como supuesta integrante de un grupo delictivo y no en las que ella ha sido víctima de una tentativa de homicidio. "Tal vez no se considere que mi muerte, mi asesinato, puede ser un acto de conmoción pública”.

La oposición de derechas ha celebrado la actuación de Luciani y lo ha convertido en uno de sus nuevos héroes.

El panorama judicial de la vicepresidenta se puede complicar más si se reabren dos causas que habían sido cerradas hace más de un año.