Mando rotatorio

España en la construcción de Europa: claves de las cuatro presidencias de turno de la UE

El expresidente gobierno, Felipe González.

El expresidente gobierno, Felipe González.

Montse Martínez

Los distintos estados de la Unión Europea (UE) asumen la presidencia del Consejo Europeo de forma rotatoria cada semestre. España, miembro de la familia comunitaria desde 1986, ha ostentado la presidencia en cuatro ocasiones: en 1989 y 1995 –bajo el Gobierno del socialista Felipe González–, en 2002 –bajo la batuta del popular José María Aznar– y en 2010 –con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Ejecutivo–. La quinta presidencia española está prevista para el segundo semestre de 2023. A continuación, las claves para entender el papel jugado por España en la construcción europea a lo largo de sus semestres de presidencia.

1989: luz verde a la integración monetaria

En palabras del entonces presidente del Gobierno, el socialista Felipe González, España abordó su primera presidencia de las Comunidades Europeas -futura Unión Europea- en 1989 supliendo su inexperiencia con ilusión y entrega. Eran 12 miembros. El punto culminante se produjo en la cumbre europea celebrada en junio de 1989 en Madrid donde se dio el pistoletazo de salida a la Unión Económica y Monetaria. En Madrid se plantó la semilla para la creación de una moneda común aunque todavía quedaba un largo camino por delante hasta que los ciudadanos españoles manejaran el euro como moneda corriente en el año 2002.

La prensa internacional valoró especialmente la labor de la diplomacia española, concretamente de Felipe González, a la hora de acabar con las reticencias de la entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher, a crear una moneda única. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores español, Francisco Fernández Ordoñez, se centró en Bruselas en liderar un grupo de países unidos por la voluntad de encontrar una solución a la crisis de Oriente Próximo.

1995: el euro toma forma

El socialista Felipe González seguía como presidente del Gobierno en la segunda presidencia española de la UE. Fue en la cumbre europea celebrada en Madrid en diciembre de 1995 cuando la moneda común fue bautizada como "euro". Se introdujo en los mercados financieros mundiales como una moneda de cuenta el 1 de enero de 1999, reemplazando la antigua Unidad Monetaria Europea (European Currency Unit). La firma del Tratado de Maastricht en 1992en el que se asentaron las bases normativas para todos los Estados miembro de la Unión Europea, fue la cuna del euro. El uso civil de esta moneda en España tendría que esperar aún hasta 2002.

Otro hito importante de la segunda presidencia española fue la firma de los acuerdos de Dayton, que pusieron fin a la guerra en la antigua Yugoslavia. También se suscribió una declaración global euromediterránea, una asociación global entre la Unión Europea (UE) y los doce países del Sur del Mediterráneo.

2002: el euro llega a la sociedad

En la tercera presidencia de España de la UE, en el primer semestre de 2002, el popular José María Aznar estaba al frente del Ejecutivo. Y como ocurriera en las anteriores presidencias, España volvía a encontrarse en primera fila en uno de los hitos más señalados en el largo proceso de la construcción europea: el euro llegó a la sociedad. Entre el 1 de enero y el 1 de marzo convivieron ambas monedas, euro y peseta. Se llevaron a cabo dos cumbres europeas durante el semestre, una en Barcelona y otra en Sevilla.

La lucha contra el terrorismo internacional, con la constitución de equipos de investigación para desarrollar la cooperación y el intercambio de información, fue otro de los aspectos a destacar de la presidencia española.

2010: la 'no presidencia'

Con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno, la cuarta presidencia española de la UE se conoció como la 'no presidencia'. La explicación es que, con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, por primera vez se estableció un presidente permanente del Consejo, el belga Hernan Van Rompuy, que restó protagonismo a Zapatero. De igual manera, el titular de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, compartió protagonismo con la nueva figura del Alto Representante de Política Exterior, entonces la británica Catherine Ashton .El Tratado de Lisboa, que entró en vigor a finales de 2009 y supuso cambios profundos en el funcionamiento de las instituciones, dio más poderes a la Eurocámara.

Fue un semestre complicado debido la la graves crisis económica vivida en Europa. España avaló las principales medidas inspiradas por el núcleo duro de la UE, capitaneadas por Alemania, para salir de la crisis: intervenir en Grecia y plantear severas medidas en otros países.

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