Nuevo gobierno en Israel

Tensión en Jerusalén por la visita de un ministro ultra a la Explanada de las Mezquitas

El polémico Itamar Ben Gvir ha paseado por el recinto sagrado para los musulmanes desatando las protestas internacionales

Judíos ultraortodoxos en la explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Judíos ultraortodoxos en la explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. / REUTERS

Andrea López-Tomás

Mañana tensa en Jerusalén. El polémico nuevo ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha visitado la Explanada de las Mezquitas en la ciudad santa a primera hora de este martes. Este lugar sagrado para el islam está flanqueado por el Muro de las Lamentaciones, sacrosanto para los judíos, que llaman Monte del Templo a la explanada de los musulmanes. El día anterior Hamás advirtió que la visita del ministro de Binyamin Netanyahu podía provocar una violencia “explosiva” en la ciudad santa. “Nuestro Gobierno no se rendirá a las amenazas de Hamás”, ha respondido Ben Gvir al finalizar su visita. 

El polémico paseo apenas ha durado un cuarto de hora y, por ahora, ha transcurrido sin incidentes inmediatos. Ben Gvir iba escoltado por más de una docena de policías. La visita se ha producido horas después de que el ministro ultraderechista se reuniera con el primer ministro Netanyahu y acordaran posponer su entrada en el recinto. Un acuerdo que no se cumplió en el que podría ser uno de los primeros gestos de desafío del ministro al líder del Likud. “El Monte del Templo está abierto para todo el mundo y si Hamás cree que amenazándome me disuadirá, que entiendan que los tiempos han cambiado”, ha afirmado Ben Gvir.

"Mano de hierro"

“¡Hay un gobierno en Jerusalén!”, ha expresado el polémico político. “Mantenemos la libertad de movimiento para musulmanes y cristianos, pero los judíos también visitan el sitio, y aquellos que hacen amenazas deben ser tratados con mano de hierro”, ha añadido. La visita es vista por la sociedad palestina como una provocación. Por eso, durante el lunes, Hamás advirtió a los mediadores egipcios y de Naciones Unidas de la posibilidad de una violencia “explosiva” si Ben Gvir acababa visitando el lugar sagrado. La última gran guerra entre Hamás e Israel se desencadenó por los enfrentamientos entre los manifestantes palestinos y la policía israelí en ese mismo sitio en mayo de 2021.

Ben Gvir ha pedido repetidas veces un mayor acceso de los judíos al lugar sagrado. Los palestinos lo ven como parte de su campaña de incitación y como un potencial precursor para que Israel tome el completo control del lugar sagrado. Para evitar mayores tensiones, casi todos los rabinos prohíben a los judíos rezar en la explanada que alberga las mezquitas de Al Aqsa y la Roca pero el apoyo al culto judío en el sacro recinto ha ido en aumento. Por su parte, el reino de Jordania, que custodia los lugares santos cristianos y musulmanes de Jerusalén, ha condenado la visita de Ben Gvir “en los términos más firmes”. 

Año más letal para los palestinos

También desde la embajada estadounidense en Jerusalén, ha habido quejas. El embajador Thomas Nides ha afirmado haber “sido muy claro en las conversaciones con el Gobierno israelí sobre el tema de la preservación del statu quo en los lugares sagrados de Jerusalén”. “Las acciones que impiden eso son inaceptables”, ha añadido. Emiratos Árabes Unidos, aliado del Estado hebreo, ha “condenado enérgicamente el asalto por parte de un ministro israelí bajo la protección de las fuerzas israelíes” y ha instado a Israel a “detener las violaciones graves y provocativas que tienen lugar allí”.

Estos hechos han ocurrido la misma mañana que Palestina lamenta uno de los primeros asesinatos del 2023. Un joven de 15 años ha muerto por disparos del Ejército israelí en Belén, en la Cisjordania ocupada. Este 2022 ha sido el año más letal para los palestinos desde 2004, cuando arreciaba la Segunda Intifada. Unos 150 palestinos han sido asesinados por fuego israelí en los territorios ocupados. La entrada del nuevo año no indica que la violencia vaya a detenerse.