Posible escalada

La milicia libanesa Hizbulá se refuerza frente al Gobierno derechista de Israel

Su líder, Hasán Nasrallah, anuncia la incorporación de 9.000 nuevos reclutas a la "resistencia" contra el Estado hebreo y se ha mostrado optimista ante el Ejecutivo de Netanyahu ya que "conducirá a la destrucción del Estado sionista"

Simpatizantes de Hizbulá siguen un discurso del máximo dirigente de la milicia, Hasán Nasralá, en Beirut.

Simpatizantes de Hizbulá siguen un discurso del máximo dirigente de la milicia, Hasán Nasralá, en Beirut. / EFE

Andrea López-Tomàs

Mientras, a un lado de la frontera, los discursos se radicalizan, al otro amplían su Ejército. Hizbulá, la milicia libanesa chií, suma 9.000 nuevos reclutas a la "resistencia" contra Israel. Este refuerzo de su poder militar responde al miedo y a la tensión que alimentan ambos enemigos. La toma de posesión del Gobierno más derechista de la historia israelí ha motivado al grupo paramilitar libanés a reforzar sus herramientas de defensa y ataque. También el líder de Hizbulá, Hasán Nasrallah, se ha reunido con el ministro de Exteriores de Irán, cuyo "régimen terrorista es el principal enemigo al que se enfrenta Israel", según el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu.

"El nuevo Gobierno israelí es un gabinete de criminales y extremistas corruptos", ha afirmado Nasrallah en su último discurso televisado. El líder del también partido político libanés se ha mostrado optimista, en parte, porque considera que el Ejecutivo derechista de Netanyahu "dará pasos locos" que conducirán a la desaparición del Estado hebreo. Ese es el objetivo de Hizbulá: acabar con Israel. Por ello, después de desmentir los informes de los medios israelís que le consideraban al borde de la muerte por una enfermedad, Nasrallah ha recordado que "no hay necesidad de entrar en pánico" porque "no tenemos miedo de un Gobierno de Netanyahu".

Pese a su negativa, la formación de este Ejecutivo conservador ha sido el principal tema de debate en su última reunión con las autoridades iranís. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Husein Amir Abdollahian, viajó la semana pasada hasta Beirut para discutir el nuevo Gobierno de línea dura de Israel y los desarrollos regionales. "Consideramos la seguridad del Líbano como la seguridad de Irán y la región", dijo Amir Abdollahian en una rueda de prensa conjunta con su homólogo libanés Abdalá Bou Habib. "La República Islámica de Irán continuará apoyando la resistencia islámica en el Líbano y Palestina", afirmó, tras también reunirse con representantes de la Yihad Islámica Palestina. 

"Detengan a estos locos"

Días antes, Nasrallah anunció la incorporación de 9.000 nuevos reclutas y aprovechó para recordar que el partido puede contar con al menos 100.000 combatientes experimentados. Otros 100.000 milicianos podrían ser movilizados en caso de conflicto armado. "Debemos estar preparados tanto a nivel militar como de seguridad porque la región y el mundo se encaminan hacia grandes conmociones que verán nacer nuevos equilibrios", afirmó el líder chií. También Hizbulá no tardó en mandar un mensaje a la comunidad internacional cuando el ministro israelí de Seguridad Pública, Itamar Ben Gvir, visitó la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén en un gesto de provocación.

"Les digo a los partidarios y facilitadores de Israel: si no quieren otra guerra regional además de la guerra en Ucrania y Rusia, impidan que Israel tome medidas estúpidas y detengan a estos extremistas locos", les espetó. Netanyahu es consciente de la amenaza que suponen Hizbulá e Irán para Israel y les ha advertido a ambos sobre las "líneas rojas" de su país respecto a la acumulación de fuerzas militantes o armas en su frontera norte. Durante las últimas semanas, las tropas israelís han estado realizando maniobras militares a modo de simulacro en las Granjas Shebaa ocupadas, un territorio disputado entre Israel, Siria y el Líbano en la frontera sirio-libanesa.

22.000 vuelos israelís en 15 años

Aunque la situación sobre el terreno parece contenida, las amenazas fluyen con facilidad a ambos lados de la frontera. El jefe del Ejército saliente de Israel, Aviv Kohavi, advirtió de que si estallaba una nueva guerra con Hizbulá, enviarían al Líbano 50 años atrás en el tiempo a través de lo que llamó "olas de potencia de fuego" que los israelís lanzarían contra la milicia. "Una tercera guerra en el Líbano verá un poderoso ataque que nunca han experimentado; ellos lo saben", afirmó en una entrevista en el Jerusalem Post

Mientras, las tropas libanesas han anunciado que dispararon contra un dron israelí que cruzó el espacio aéreo del sur del país. Una investigación del verano pasado demostró que sólo en los últimos 15 años, se han documentado al menos 22.000 vuelos israelíes sobre el espacio aéreo libanés, que incluyen drones pero también aviones de combate. La tensión, por lo tanto, se palpa en el aire y se sufre por tierra. Los expertos afirman que ambos países están lejos de una escalada militar, pero basta que la mecha prenda para que la hostilidad estalle.

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