Conferencia Internacional

Petro pide elecciones libres en Venezuela y el levantamiento de las sanciones económicas

El presidente colombiano reconoció que las negociaciones en México entre el madurismo y la oposición avanzan y retroceden y es necesario cobrar un impulso superador

Inauguración de la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela, este martes en Bogotá.

Inauguración de la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela, este martes en Bogotá. / EFE

Abel Gilbert

"¿Podemos convivir o tenemos que guerrear?". El presidente colombiano, Gustavo Petro, lanzó la pregunta este martes en la apertura de la Conferencia Internacional sobre el proceso político en Venezuela. Petro consideró, frente a representantes de 20 países de América Latina, la UE y Estados Unidos, que la región "más desigual del mundo" debe promover el entendimiento y la alternancia política para no volver a los años los que imperó el terror y la destrucción democrática. Según el anfitrión, el mejor camino es fortalecer el sistema interamericano de derechos humanos, que Venezuela abandonó en 2012. A su criterio, el regreso de Caracas "podría ayudar" a la solución del conflicto interno del país vecino. Su eventual reingreso permitiría "que encontremos la fórmula de una mejor democracia". La otra "gran conquista" para avanzar en esa dirección sería el levantamiento de las sanciones económicas contra el Palacio de Miraflores que, sobre todo, insistió, recayeron sobre el pueblo venezolano y obligaron a hombres y mujeres a "huir del hambre".

Petro reconoció frente a sus invitados, entre los que se encontraban Juan González, director principal del Consejo Nacional de Seguridad para el hemisferio occidental, que las negociaciones en México entre el madurismo y la oposición avanzan y retroceden y es necesario cobrar un impulso superador. El presidente colombiano repitió la propuesta que le había formulado en Washington a Joe Biden: crear condiciones para unas elecciones transparentes, mientras que, a la par, comiencen a mitigarse los efectos de las medidas que especialmente Estados Unidos adoptó para erosionar al Gobierno de Nicolás Maduro. La meta es que "el pueblo pueda decidir qué quiere y sin presiones" ejercidas "fuera del país" y que los ciudadanos tampoco sean "presionados desde adentro".

La posición de la UE

El alto representante de la Unión Europa para Política Exterior, Josep Borrell, había expresado definiciones aproximadas al llegar a Bogotá. "Es evidente que un proceso de normalización democrática (en Venezuela) tendrá que venir acompañado de un levantamiento gradual de las sanciones. Todo consiste en saber el cuándo y el cómo". Borrell expresó su certeza de que "las sanciones que preocupan no son las sanciones personales de los dirigentes del régimen" sino aquellas "que afectan a los venezolanos". La Unión Europea, recordó, "no ha tomado ninguna sanción" que empeore "las condiciones de vida" de los habitantes de ese país.

Por último, estimó que la Conferencia Internacional puede "contribuir a desbloquear la situación" y que el madurismo y la oposición retomen sus negociaciones en México y se aplique el acuerdo humanitario pactado con anterioridad. "En todo proceso de negociación una parte hace y la otra responde. La acción y la reacción tienen que ir sincronizadas en el tiempo".

Maduro fija condiciones

Pocas horas antes de que comenzara la cita bogotana, Maduro le deseó "éxito" a la Conferencia Internacional. A la vez, dio a conocer sus peticiones. Para retornar a la mesa de negociaciones en México, el Gobierno, "la primera condición es el levantamiento de todas las sanciones ilegales". El presidente hizo especial referencia al dinero y el oro que están "ilegalmente" retenidos en Inglaterra y "en bancos europeos", así como las utilidades de la empresa refinadora venezolana Citgo que opera en Estados Unidos y fue confiscada en 2019. Maduro exigió la suspensión "de manera inmediata" de las investigaciones que realiza la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad. Solicitó también que Estados Unidos desbloquee 3.200 millones de dólares de Caracas y los deposite en el fondo de inversión social acordado en México con la oposición.

El caso Guaidó

La reunión en la capital colombiana puso en escena los reordenamientos en la misma oposición venezolana. Cuatro años atrás, el diputado Juan Guaidóhabía logrado agrupar detrás suyo a casi todo el antimadurismo al proclamarse "presidente encargado" con la bendición de Donald Trump. Su figura se devaluó con el paso de los años hasta la insignificancia. Su estancia en Bogotá fue breve.

"La persecución de la dictadura se extendió lamentablemente hoy a Colombia", dijo el exdiputado y dio a entender que lo obligaron a irse del país, con destino a Estados Unidos. "Al señor Guaidó no se le expulsó es mejor que la mentira no aparezca en la política", lo corrigió Petro. Si hubiera pedido asilo "con mucho gusto se le hubiera ofrecido". Lo que no debió hacer es "entrar ilegalmente al país". Se le ofreció "el permiso de tránsito, no se le deportó de regreso a su país y con el permiso de EE.UU. voló hacia allí".