Informe de Amnistía Internacional

Oriente Próximo concentra el 90% de las ejecuciones registradas del 2022

Irán, Arabia Saudí y Egipto han ejecutado a un total de casi 800 personas, la mayoría por delitos relacionados con el terrorismo y las drogas

La bandera de Arabia Saudí, en una imagen de archivo

La bandera de Arabia Saudí, en una imagen de archivo / EFE

Andrea López-Tomás

Andrea López-Tomás

En marzo del año pasado, Arabia Saudí ejecutó a 81 personas en un solo día. La gran mayoría murieron condenadas por pertenecer a organizaciones terroristas. Las demás, por otros crímenes castigados con la pena capital en el país, como la violación o el asesinato. Jornadas tan sangrientas como esta han colocado a la petromonarquía en el podio mundial de las ejecuciones de un año, ya de por sí, récord. Según el nuevo informe de Amnistía Internacional, unas 883 personas fueron ejecutadas durante el 2022, el número más alto conocido en los últimos cinco años. Los datos se han duplicado respecto al año anterior con el 90% de las ejecuciones conocidas en el mundo fuera de China teniendo lugar en sólo tres países de Oriente Próximo y el norte de África.

Irán, Arabia Saudí y Egipto suman un total de casi 800 ejecuciones. El régimen de los ayatolás ejecutó a 576 en el 2022, en comparación con las 314 del 2021. Por su parte, Arabia Saudí acabó con las vidas de 196 personas, muy por encima de las 65 del año anterior. Amnistía ha señalado que las ejecuciones en este país han sido las más altas registradas en tres décadas. En Egipto, las ejecuciones registradas han caído un 71% comparadas con el 2021 pero las sentencias de muerte han aumentado un 51%. En total, unas 24 personas han sido ejecutadas este año en el país de los faraones.

“Los países de la región de Oriente Medio y el norte de África violaron el derecho internacional al aumentar las ejecuciones en 2022, lo que revela un desprecio insensible por la vida humana”, ha declarado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, en un comunicado. “El número de personas privadas de la vida aumentó drásticamente en toda la región”, ha añadido. En Arabia Saudí, la gran mayoría de condenadas lo han sido por delitos relacionados con el terrorismo y con las drogas. Sólo 13 mujeres han sido ejecutadas en este 2022 del total de 883 personas. Una de ellas fue en Arabia Saudí, y las otras 12 en Irán. 

Estados Unidos mantiene cifras bajas

Durante los últimos meses del 2022, Teherán aumentó la agresividad de su respuesta a los movimientos de protestas en las calles. “En un intento desesperado por poner fin al levantamiento popular, Irán ejecutó a personas simplemente por ejercer su derecho a protestar”, ha denunciado Callamard. “Es hora de que los gobiernos y la ONU aumenten la presión sobre los responsables de estas flagrantes violaciones de derechos humanos y garanticen que se implementen salvaguardias internacionales”, ha pedido. Pese al aumento de las ejecuciones, el número de sentencias de muerte impuestas registradas cayó un 2% el año pasado hasta alcanzar la cifra de 2.016.

Aunque las cifras excluyen a China, la organización considera que se ejecutan a miles de persona cada año. Pero, al tener los datos sobre la pena de muerte clasificados, Amnistía no ha podido hacer una evaluación precisa sobre el número de personas sometidas a ejecuciones allí en el 2022. A estos tres países líderes de Oriente Próximo, les sigue Estados Unidos donde las ejecuciones aumentaron un 64% en comparación al 2021 pero se mantienen en cifras históricamente bajas. Después, Irak, Somalia, Sudán del Sur y Yemen también registran cifras más bajas respecto al año anterior. Amnistía también ha podido confirmar que se llevaron a cabo ejecuciones en Corea del Norte, Vietnam, Siria y Afganistán, pero no dispone de información suficiente para proporcionar cifras mínimas creíbles.