Tensión en Asia

Corea del Sur y EEUU inician las mayores maniobras con fuego real en plena escalada armamentística de Pionyang

La crisis llega apenas dos meses después de que otros ejercicios de los aliados empujaran a Pionyang a mostrar lo mejor de su escaparate armamentístico

Corea del Sur y EEUU inician las mayores maniobras con fuego real en plena escalada armamentística de Pionyang.

Corea del Sur y EEUU inician las mayores maniobras con fuego real en plena escalada armamentística de Pionyang. / EP

Adrián Foncillas

Llegan días convulsos a la península coreana. Corea del Sur Estados Unidos han iniciado este jueves sus mayores maniobras militares con fuego real hasta la fecha y se da por descontada una respuesta norcoreana proporcional. La crisis llega apenas dos meses después de que otros ejercicios de los aliados empujaran a Pionyang a mostrar lo mejor de su escaparate armamentístico. Nunca escaseó el fragor en la zona pero la llegada de los conservadores a la Casa Azul lo ha agravado.

Es la undécima edición de las "maniobras combinadas de fuego de aniquilación" desde que empezaron en 1977 y su paquidérmico tamaño actual honra los 70 años de la alianza militar surcoreana-estadounidense. La de este jueves era la primera jornada de las cinco con fuego real programadas hasta mediados de junio.

Han sido 130 minutos intensos con dos fases. En la primera se mostraron para las defensas para repeler los misiles norcoreanos y en la segunda se ensayó el contrataque. Unos 2.500 soldados de 71 unidades y una variada muestra de la maquinaria bélica más avanzada: cazas furtivos, helicópteros de combate, tanques, sistemas de lanzacohetes múltiples... Más de 2.000 personas han asistido a un espectáculo que ha empezado con una constelación de drones formando el mensaje "La paz a través de la fuerza". La receta del Gobierno de Yoon Suk Yeol consiste en disuadir a su vecino del norte con una superioridad militar aplastante y sustituye al apaciguamiento de su predecesor, Moon Jae-in. Su paciente política hacia Pionyang es desdeñada ahora como "una falsa paz que depende de la voluntad de la otra parte". El acto concluyó con rondas de obuses que dibujaron con su humo la V de victoria en el aire.

Carrera armamentista

Estados Unidos y Corea del Sur han fortalecido sus lazos militares tras la política aislacionista de Donald Trump y el brío de Moon por llevar la paz a la península. Yoon y Biden anunciaron tras su cumbre del mes pasado en Washington un refuerzo sustancial de su alianza que incluye el envío de submarinos nucleares a la zona y la intensificación de las maniobras militares conjuntas. El presidente estadounidense advirtió a Corea del Norte de que un ataque nuclear a cualquiera de sus aliados supondría "el final inmediato del régimen" que lo haya ordenado. Kim Yo Jong, hermana del dictador Kim Jong-un, avisó de que aquella cita sólo había acentuado el propósito nacional de perseverar en la carrera armamentista.

Pionyang mira las periódicas maniobras militares como ensayos de invasión y el nombre de estas no contribuirá a su tranquilidad. Tampoco el tamaño ni los escasos 25 kilómetros que separan el escenario de su frontera. Son días propicios para la retórica colorista de la KCNA, la agencia de noticias oficial norcoreana. Las maniobras militares contra una potencia nuclear "son una absoluta idiotez", ha aclarado. "La frenética actividad de los instigadores de la guerra, Estados Unidos y sus marionetas, obliga a activar las respuestas correspondientes", ha añadido.

Sólo queda por saber qué elegirá Corea del Norte para mostrar su enojo en los próximos días. Tras las maniobras de marzo recurrió al lanzamiento de la versión más perfeccionada de su misil intercontinental y las pruebas de un dron submarino con carga nuclear para "generar un tsunami radioactivo con capacidad de destruir los buques y puertos del enemigo". También mostró una presunta ojiva aunque los expertos dudan de que sea capaz de miniaturizar una bomba nuclear para calzarla en un misil.

Kim Jong-un posó hace dos semanas junto a su primer satélite espía. No hay fecha de su puesta en órbita pero los analistas la esperan pronto. Las imágenes del artilugio generaron el acostumbrado debate: para unos, no parecía lo suficientemente moderno para mejorar las capacidades de vigilancia actuales. Para otros, con tres o cuatro como el mostrado, le bastará a Pionyang para escrutar toda la península.