Guerra en Ucrania

Ucrania intensifica su contraofensiva con ataques en Zaporiyia y el Donbás

Dos son los probables objetivos de dicho movimiento militar: por un lado, abrir una brecha en el corredor terrestre que une Crimea con el Donbás bajo control de Moscú, y por otro, empujar al enemigo hacia sus fronteras

Un tanque ruso destruido en la región de Donetsk.

Un tanque ruso destruido en la región de Donetsk. / EP

Marc Marginedas

Ya no caben dudas. La esperada contraofensiva ucraniana ha arrancado por fin y está creciendo en intensidad, con múltiples ataques, en apariencia coordinados, realizados contra posiciones rusas situadas en los sectores sur y este de la línea de frente, según se deduce de los últimos partes de guerra. Dos son los probables objetivos de dicho movimiento militar: por un lado, abrir una brecha en el corredor terrestre que une Crimea con el Donbás bajo control de Moscú, y por otro, en las regiones orientales ocupadas por el Ejército del Kremlin, empujar al enemigo hacia sus fronteras. Mientras en Kiev las autoridades locales guardaban un significativo y atronador silencio sobre el desarrollo de las operaciones bélicas, en Moscú, dirigentes militares e incluso el propio presidente, Vladímir Putin, certificaban el inicio del contragolpe e insistían en que las incursiones de las tropas ucranianas estaban siendo repelidas con éxito.

"Podemos afirmar con absoluta certeza que la contraofensiva ucraniana ha comenzado, y esto se evidencia por el uso de las reservas estratégicas", ha proclamado el líder del Kremlin en una declaración televisada realizada desde el balneario de Sochi. El máximo mandatario ruso ha ofrecido una descripción triunfante y positiva sobre la actuación de los soldados de su país a la hora de defender y repeler la contraofensiva, aunque eso sí, ha reconocido que el Ejército ucraniano posee un importante potencial militar. En las últimas horas, otros dirigentes e instituciones rusas como el Ministerio de Defensa, se han manifestado en términos similares y han hablado de "combates activos".

Silencio en Kiev

Las autoridades militares ucranianas han evitado responder a las afirmaciones de los diferentes responsables rusos y siguen sin dar pistas acerca de su estrategia para recuperar el territorio perdido. Únicamente, la viceministra de Defensa ha asegurado de forma escueta que "el epicentro" de los combates permanecía "en el este", mostrándose particularmente lacónica respecto a lo que estaba sucediendo en el sur: "el enemigo lleva a cabo acciones defensivas en el sector de Zaporiyia; se están desarrollando combates de posición".

contraofensiva ucrania

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En su informe diario de la guerra de Ucrania, el Instituto de Estudios sobre la Guerra (ISW) ha ofrecido detalles sobre estos primeros encontronazos. "Ucrania ha llevado a cabo operaciones de contraofensiva con resultados variados en al menos tres sectores: en el sector de Bajmut, (los ucranianos) cambiaron de operaciones defensivas a ofensivas y han realizado avances de entre 200 metros y dos kilómetros" en los flancos de la ciudad, ha asegurado el laboratorio de ideas estadounidense. En la frontera entre las regiones de Donetsk y Zaporiyia, de acuerdo con el ISW, las fuerzas locales han conseguido realizar "avances tácticos" en el transcurso de contraataques "limitados y localizados".

Sin embargo, en las posiciones de frente situadas algo más hacia el oeste, las tropas de Kiev podrían estar encontrando una significativa resistencia. Aquí, "las fuerzas rusas aparentemente se han defendido de forma consistente desde el punto de vista doctrinal y han logrado recuperar sus posiciones iniciales del 8 de junio", siempre de acuerdo con la misma fuente. En esta zona del frente, dada su proximidad con el mar de Azov, separado tan solo por unas decenas de kilómetros de las líneas ucranianas, es de esperar que "las Fuerzas del Distrito Militar Ruso del Sur hayan desplegado un grupo de fuerza de más calidad", ha corroborado el ISW, ya que uno de los presumibles objetivos de la contraofensiva ucraniana es precisamente alcanzar las playas y romper la continuidad terrestre entre la península de Crimea y el resto de los territorios ocupados por Rusia.

Donde reinaba una relativa tranquilidad bélica era en las regiones de Jersón y Mikolaiv, aunque en lugar de los combates, los lugareños debían afrontar las consecuencias de la terrible inundación provocada por el derrumbe de la presa de Nova Kakhovka sobre el río Dniéper. Se sabe que la subida de las aguas ha causado al menos 13 muertos, ocho en el margen oriental del río bajo dominio ruso, y cinco en la orilla occidental controlada por Ucrania. "La subida de las aguas puede durar aún 10 días", ha admitido Vladímir Saldo, dirigente en las autoridades de ocupación rusas. La constatación, por diversas fuentes, de que se produjo una explosión antes del derrumbe de la presa refuerza la tesis de la autoría rusa del sabotaje, ya que la instalación se halla bajo control de las tropas del Kremlin.