El poeta samblasino fue el protagonista de un merecido homenaje organizado por la Sociedad Cultural Deportiva San Blas. La sala del Ámbito Cultural de El Corte Inglés fue el escenario del entrañable y afectuoso reconocimiento a Vicente Mojica, con motivo del centenario de su nacimiento. Contribuyeron al mismo las certeras palabras de los participantes en la tertulia, conocedores de su persona, obra y trayectoria, en presencia de sus hijos.
La charla dio comienzo con las presentaciones a cargo de Luis Amat. Su sobrino, José Manuel Mójica Soler, permitió a los presentes adentrarse en el conocimiento de su persona, desgranando detalles de un ser amable y bondadoso, tanto en su vida familiar como en su trabajo en el hospital.
Le siguió un acercamiento a su obra de la mano de José Ferrándiz Lozano, escritor y politólogo, buen conocedor del poeta que dedicó especialmente su intervención a su obra "La paz nos esperaba" (1966), remontándose a su niñez y a sus vivencias durante la contienda del 36. Mójica, en palabras de Ferrándiz, "canta a la España vencida con piruetas para evitar la censura". Un mecanismo distractorio "que fue retocado" en la reedición del 1980, ofreciendo así una visión más clara de "su posición ante la guerra y los desventurados años venideros".
Por su parte, el escritor José Luis Ferris eligió su obra "Espejo de la consumación" para ofrecer una visión positiva del poeta; en tanto en cuanto, a juicio del comentarista, constituye un "canto a la vida en tiempos personales del poeta muy difíciles".
Durante el desarrollo de la actividad se escucharon poemas del poeta, magníficamente recitados por Cristina Llorens Estarelles que los eligió sabiamente de entre toda su extensa obra poética. La tertulia, rociada con anécdotas de los tertulianos con Mójica, fue disfrutada por un nutrido grupo de conocedores de su persona o de su obra, deseosos de ofrecer un reconocimiento sobradamente merecido por el poeta.
En síntesis, un homenaje que permitió aprender del poeta, el valor de la sinceridad y del amor al otro; y que podríamos recoger en esta pincelada de su pensamiento: "Dame la voz precisa para llamar brisa a la brisa y a la rosa, rosa". “Más inmortal que un odio, una ternura”.