Antoni acompaña a su padre en su taller de calderos y alambiques. Siente la magia de cómo adquiere volumen una plancha de cobre fundido. Escucha el golpe metálico del martillo, tan parecido al sonido de las campanas, y observa con atención cómo va modelando los utensilios. Al pequeño Gaudí le gusta adivinar cómo serán los recipientes antes de ser terminados. Mira el fuego de la fragua, observa hipnotizado sus formas caprichosas, se entusiasma con el reflejo de las luces y las sombras e imagina fantásticos torreones y palacios?Al acostarse le acompaña un sueño. Un niño observa, en su mano abierta, una gota de agua. En su interior descubre una ciudad mágica junto al mar, un laberinto de piedra donde habitan estrellas de mar, palmeras, nubes y pájaros.

Un día de lluvia, sentado a la puerta del taller, vislumbra la imagen irreal de un hombre vestido con ropas desgastadas y humildes, le parece un mendigo. Camina despacio y cuando llega a la altura del pequeño, le muestra en la palma de su mano una gota de agua: «Las grandes obras hay que soñarlas siempre», le dice.

ACTIVIDADES

1- ¿Qué le gustaba adivinar al pequeño Gaudí viendo trabajar a su padre?

2- ¿Qué descubrió en una gota de agua?

3- ¿Qué le dijo el mendigo? Explica lo que le quería decir.

4- Haz una pequeña redacción de la vida de Gaudí y busca fotos de algunas obras suyas.

Envía por correo postal el texto junto con un dibujo y tus datos personales (nombre, apellidos, colegio, curso, teléfono y una dirección de correo electrónico) a:

Concurso Literario Grupo Leo

Apartado de Correos 3.008 - 03080 Alicante.