Desde que era pequeña, la mamá de Coral disfrazaba a su hija de los más variados y coloridos disfraces: dulce ángel con alas de algodón, elefantita con trompa y grandes orejas o flamenca con peineta y clavel rojo.

Hoy Coral había invitado a todos sus amigos y amigas a una fiesta de disfraces en su casa. Todos se convertirían por unas horas en valientes piratas en busca de mapas y riquezas.

-Coral, llaman a la puerta, será algún pirata -dijo su papá, que estaba encantado con la idea de convertir la casa en un mar repleto de barcos ondeando bandera negra.

Eran Leo y Sara, sus compañeros de colegio. Leo llevaba un parche en el ojo y un loro hecho con cartulina verde en el hombro.

-Yo soy el capitán Leónidas -dijo blandiendo su espada.

Sara llevaba unas mallas y un pañuelo que recogía su largo pelo rubio y que le hacían parecer una auténtica grumete. Luego, apareció Bruno, vestido de bucanero y provisto de cuchillo de plástico. Aitana llegó disfrazada de corsaria con collares y pendientes dorados.

Coral llevaba un traje rojo aterciopelado con un gran sombrero negro y una calavera blanca.

-Soy la princesa pirata del mar de Coral -dijo la pequeña guiñando un ojo a sus compañeros de aventura.

Se fueron los cinco a su habitación y convirtieron la cama en un galeón. Con sábanas crearon las velas y la rueda de la bici hizo las veces de timón. Y zarparon en busca de un suculento botín.

«Somos bandidos,

somos piratas,

surcamos los mares

buscando hojalata».

-¡Tierra a la vista! -avistó el capitán Leónidas con un catalejo hecho con el rollo de papel higiénico.

-Sí, veo un sabroso botín que comeremos ahora mismo -dijo Coral sonriendo a su papá, que les había preparado unas galletas con forma de doblones de oro.

-«Later you have to search the hidden treasure». Después, tenéis que buscar el tesoro escondido -comentó el papá de Coral, que disfrutaba viendo lo creativos que eran jugando.

Se pasaron el resto de la tarde navegando por los mares del sur: la cocina, la terraza, el salón... Cualquier sitio era bueno para crear una nueva y apasionante aventura marina.

Cuando la mamá de Coral regresó a casa del trabajo, le preguntó a su hija:

-¿Cómo te lo has pasado, princesa pirata?

-Ha sido una tarde divertida y emocionante, y he aprendido algo nuevo.

Aprendizaje: da rienda suelta a tu imaginación.

Extraído del libro «Mar de Coral»

Autora: María Ángeles Gómez Sar

Ilustraciones: Marina M. Cañizares

Editorial ECU

1.- ¿De qué se disfrazan Coral y sus amigos?2.- ¿Qué les prepara el papá de Coral para comer?3.- Construye con papá y mamá tu propio catalejo con material de reciclaje: rollos de papel, cinta adhesiva, tijeras, pincel, témperas y pegamento de contacto.4.-Escribe un cuento en el que una niña se hace amiga de un animal y mándalo, acompañado de un dibujo, al Concurso Literario del Grupo Leo. Apartado de Correos 3.008, 03080 Alicante. Indica tu nombre, apellidos, curso, colegio y número de teléfono particular.