Con la llegada de septiembre se da comienzo al curso escolar un año más, pero quizás este sea el más atípico de todos: mascarillas, geles hidroalcohólicos, distancia de seguridad... Después de tantos meses con las aulas vacías, el pasado 7 de septiembre el colegio Jesús-María Asís volvió a latir lleno de vida. Todos se tienen que ir acostumbrando a algunos cambios en el día a día: las entradas escalonadas y por distintas puertas, los grupos estables de convivencia, las marcas en el suelo que les indican el recorrido que deben de hacer, los carteles que recuerdan que tienen que llevar la mascarilla, lavarse muy bien las manos, mantener la distancia de unos a otros...
Tenían muchas ganas de encontrarse en el cole y, aunque tengan que sentarse separados para almorzar en el patio y no puedan jugar con compañeros de otros niveles, están muy felices de poder verse cada día y compartir buenos momentos.
