Con mascarilla, distancia sanitaria y el aforo limitado a 16 asistentes, H. D. Pedro Fernández Giménez y Cesáreo Martín de Vega, en la Librería Pynchon, hicieron disfrutar, jugar y soñar con las actividades en torno a Rodari.
Confundieron a Caperucita, en vez de roja, era verde, y lobo no había, era una jirafa. Jugaron y buscaron un final para el tamborilero mágico, cantaron... ¿Qué hace falta para hacer una mesa? Fueron a un zoo lleno de cuentos y con dos palabras construyeron historias y después del esfuerzo realizado, con clementinas se alimentaron y así, contentos, todos a casa regresaron.
