El arzobispo de Valencia, Carlos Ossoro, entró ayer en la iglesia-fortaleza de Sant Bertomeu de Xàbia como una exhalación. Las puertas de zinc del templo estaban abiertas de par en par para él y apenas departió un minuto con los jóvenes que se confirmaban. No obstante, un grupo de vecinos aún pudo abordarle y entregarle una carta que le exige que devuelva al pueblo la iglesia.
Todo fue simbólico. La misiva se la dio al arzobispo Francesc Pastor, más conocido como Quico Bola y quien ejerce de cartero del pueblo (trabaja en Correos). En la carta, el recién creado Moviment ciutadà per la recuperació del patrimoni local exige a la diócesis de Valencia que retorne a Xàbia la iglesia gótica de Sant Bertomeu. El arzobispado registró el monumento a su nombre el pasado 21 de agosto.
El alma mater de este colectivo cívico, Antoni Espinós, intentó intercambiar unas palabras con el arzobispo, pero éste le dio esquinazo al tiempo que le daba también la bendición. Carlos Ossoro se guardó a toda prisa la carta en un bolsillo de la sotana.
Estos vecinos recriminan al Arzobispado que apelara a un "privilegio inconstitucional (el artículo 206 de la Ley Hipotecaria) para "usurpar un bien que histórica y tradicionalmente es del pueblo de Xàbia", apuntan. Así se explica en la misiva que ayer se llevó Ossoro del municipio, al que acudió para confirmar a 17 jóvenes.
El arzobispo llegó al templo acompañado del párroco de Sant Bertomeu, Vicent Gilabert, que fue quien solicitó la inscripción de la iglesia a nombre de la diócesis de Valencia, y del alcalde, Eduardo Monfort, de Bloc-Centristes.
Antes los tres habían estado reunidos en la Casa Abadía, que también ha figurado en los inventarios del Ayuntamiento como bien municipal y cuya situación registral es ahora un misterio. En ese encuentro, el alcalde debió trasladar al arzobispo la indignación que ha desatado en Xàbia el intento de la diócesis de apropiarse la iglesia.
Los vecinos que ayer abordaron a Carlos Ossoro lo hicieron con un respeto casi reverencial. Francesc Pastor, quien iba vestido de riguroso negro, antes de entregarle la carta, le besó el anillo. Los vecinos denuncian, en la misiva, "el silencio y el secretismo" de la diócesis al registrarse a su nombre el templo de Sant Bertomeu, declarado Monumento Artístico Nacional por la República en 1931.
Mezquita "para los moros"
También advierten de que nadie en Xàbia "ha cuestionado el derecho histórico de la iglesia católica a celebrar actos litúrgicos en la iglesia-fortaleza".
"En cambio, hemos escuchado públicamente de representantes eclesiásticos expresiones alusivas al interés de convertir la iglesia en una mezquita "para los moros"", explican.
Los vecinos también avisan a la diócesis de que pelearán por la vía judicial, así lo ha acordado también el pleno, para recuperar la titularidad municipal del monumento gótico. "También ejerceremos todas las acciones cívicas necesarias para retornar al patrimonio local lo que desde tiempo inmemorial es nuestro".
