El instituto de gata también se echó ayer a la calle para protestar contra los recortes educativos previstos para el próximo curso y el efecto que tendrán de masificación en las aulas. Más de doscientos alumnos recorrieron las calles desde el instituto a la plaza del Ayuntamiento, donde realizaron una sentada. La alcaldesa, Ana María Soler, del PP, dijo que compartía sus reivindicaciones y les animó a presentarle un escrito que ella se comprometió a elevar al pleno y aprobarlo. Este centro perderá el próximo curso un grupo de cuarto de ESO y tendrá las clases saturadas.