La alcaldesa de Gata, Ana María Soler, del PP, acudió ayer a la oficina del INEM a apuntarse al paro. Está dispuesta a engrosar la lista de desempleados si los dos grupos de la oposición, PSPV y Bloc, que tienen mayoría en el pleno (7 ediles en total frente a los 6 populares), insisten en bajarle el sueldo y convertirla en alcaldesa mileurista. Socialistas y nacionalistas ya plantearon en el pleno del martes que Soler percibiera por su dedicación exclusiva de alcaldesa unos 1.500 euros brutos al mes, cantidad que en neto se quedaría en mil euros justitos e incluso algo menos. La popular se mostró ayer muy enfadada por una propuesta retributiva que considera "una ofensa". Es más, calificó de "machistas" a los dos grupos de la posición porque la menosprecian como mujer que ejerce un cargo público "de gran responsabilidad". Soler criticó que cuando era alcalde el socialista José Diego, que gobernaba con el apoyo del Bloc, "sí se puso un sueldo de tres mil euros y pico".

La reacción de la política del PP fue acudir en la mañana de ayer a la oficina de empleo. "He ido a apuntarme al paro porque creo que ningún alcalde o alcaldesa de este pueblo se merece un sueldo que no llega ni a los mil euros. Es una vergüenza y una falta de consideración a la máxima autoridad municipal", explicó, y recordó que desde el pasado 11 de junio no tiene (y no cobra) dedicación exclusiva. Esa situación se prolongará hasta que en un próximo pleno se fije la retribución de la alcaldesa. También indicó Soler que el salario que tenía asignado el pasado mandato era de unos 1.800 euros netos al mes en un pueblo como Gata, que tiene algo más de 6.000 habitantes.

La alcaldesa no avanzó si pensaba dimitir en caso de que, finalmente, la oposición se salga con la suya y le imponga un sueldo mileurista. "Es algo que también tendré que consultar con mi partido", manifestó.

Con todo, Soler ya vislumbró en este primer pleno del mandato que PSPV y Bloc no le van a facilitar nada la labor de gobierno. "No han pactado para tener la Alcaldía, pero luego sí que llevan mociones firmadas por los dos portavoces -el socialista Vicent Font y el nacionalista Maties Monfort-", criticó la munícipe, quien dio a entender que ambos partidos quieren imponerle al PP las reglas de funcionamiento de la nueva corporación. Soler afirmó que ofreció concejalías a los dos grupos de la oposición, pero las rechazaron.