Unas 500 personas exigieron ayer ante la puerta de urgencias del hospital comarcal de Dénia que no se cierren las guardias nocturnas de los centros de salud de Ondara, Pedreguer, Gata de Gorgos y el Verger. Los participantes denunciaron que la empresa que gestiona la sanidad en la comarca esgrime que estas urgencias nocturnas no son rentables. Criticaron que se ponga en juego la salud de gran parte de la zona. Los manifestantes advirtieron, además, de que ahora hay otro frente abierto, ya que en septiembre podría cerrarse también el hospital de la Pedrera, donde se atiende a enfermos crónicos. La protesta contra la política de recortes en sanidad cobra más fuerza en la Marina Alta.