Era una protesta de trabajadores, convocada por el comité de empresa de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, pero recibió además el respaldo de la ciudadanía. La manifestación para reivindicar el mantenimiento y sin recortes de la línea 9 del tren entre Dénia y Benidorm atrajo ayer a centenares de personas (400, según la policía) en la capital de la Marina Alta. Y es que la convocatoria tocaba la fibra sensible de una comarca que a la que sólo le queda este trenet como conexión con la red ferroviaria. Ya en 1974 se desmanteló la unión por tren con Gandia y Valencia, y ahora la Marina Alta no quiere perder también la conexión con Benidorm y Alicante.

A la marcha acabaron uniéndose representantes de todos los partidos de la corporación en Dénia, así como de las principales formaciones representadas en los municipios por donde pasa el tren. En el capítulo de alcaldes, se pudo ver a la de Dénia, Ana Kringe, el de Xàbia, José Chulvi, o la de Gata de Gorgos, Ana María Soler.

Al final del recorrido, el jefe de Circulación de Altea, Vicent Serrat, agradeció el apoyo recibido de los ciudadanos tanto en las diferentes movilizaciones como en la "exitosa" recogida de firmas que llevan a cabo. El trabajador hizo un poco de historia para recordar que la línea es ya casi centenaria y que se empleaba, a principios del siglo pasado, para llevar hasta el puerto de Dénia la pasa para su exportación. Para los trabajadores, la rentabilidad de la línea está garantizada.

"Las dos Marines son, a día de hoy, las que mueven más viajeros en relación a la frecuencia de trenes respecto al resto de líneas", señaló.