El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Gata de Gorgos, que ha estado ahora durante 15 días en fase de participación pública, es ambicioso en cuanto a desclasificar suelo urbanizable, pero pasa por alto el importante patrimonio cultural y arqueológico del municipio. El planeamiento se olvida de grafiar y proteger el yacimiento de les Coves Roges, situado en el cauce del río Gorgos. El desliz es grave, ya que este abrigo de pinturas rupestres descubierto en 1987 está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde hace dos años.

No obstante, un vecino ha presentado una alegación para que se incluya en el nuevo PGOU la ficha de este yacimiento, así como todas las que figuran en la Dirección General de Patrimonio de la conselleria de Cultura.

De hecho, éste no es el único olvido respecto al patrimonio. Tampoco se protege ningún elemento etnográfico. Gata cuenta con numerosos sequers de pansa al sol y corrales de los siglos XVII y XVIII. Son magníficos ejemplos de arquitectura rural tradicional. Los sequers se utilizaban para proteger la uva mientras se secaba al sol. Era una variante de producción de la pasa distinta a la de l'escaldà. En Gata, quedan numerosos muros de piedra en seco que formaban estos secaderos de la uva moscatel.

El vecino antes citado ha alegado para que también se grafíe en los planos y se preserven los enterramientos neolíticos de la Cova dels Cacaus.

El nuevo planeamiento reserva una superficie de 1.325.994 metros cuadrados de suelo urbanizable, que incluye un nuevo concepto de ciudad jardín (712.147 m2). Aquí figuran también 842.394 m2 de suelo residencial y turístico. Mientras, el suelo no urbanizable sube a 20.351.550 m2. El de protección arqueológica se queda en 80.000 metros cuadrados.