El yacimiento romano de l'Almadrava, en Els Poblets, es un hito en la arqueología de la Marina Alta. Las excavaciones realizadas en 1984 por el director del museo de Dénia, Josep A. Gisbert, sacaron a la luz cuatro talleres alfareros de época romana, una villa con termas del siglo II después de Cristo y una necrópolis. Este yacimiento fue el primero en musealizarse en la Marina Alta. Y, por ahora, también el único. En 1995, se abrió al público como museo al aire libre. Pero en 1999 cerró sus puertas y sólo, esporádicamente, volvió a recibir visitas. Ahora, tras 14 años de olvido, en los que en algún momento los hierbajos han ocultado los hornos y los talleres de producción de ánforas, el yacimiento muestra de nuevo su potencia arqueológica.

A partir de hoy y en principio hasta el 31 de agosto, este museo al aire libre vuelve a estar abierto. El arqueólogo Josep Ahuir guiará a los visitantes por unos restos arqueológicos que explican muy bien el mundo rural de la época romana. Esta villa y los alfares pertenecieron al territorio de Dianium. Las ánforas que aquí se fabricaban servían para transportar vino y aceite a todo el Mediterráneo.

Este yacimiento todavía puede dar mucho de sí. Sólo se excavó su "parte industrial", como indicó ayer Ahuir. Las catas demostraron que también existió aquí una villa romana, que probablemente perteneció a L. Lucius Lucreti. El alcalde de Els Poblets, Jaume Ivars, avanzó ayer que pedirán a la Diputación de Alicante una subvención para reanudar esas excavaciones realizadas hace ya 29 años.

Este yacimiento romano es una excepción en la Marina Alta. Los restos de Dianium, en l'Hort de Morand de Dénia, están en terrenos privados. Mientras, la villa romana de la Punta de l'Arenal de Xàbia "pertenece" a los descendientes del ministro de Franco, Mariano Navarro Rubio; en realidad, mantienen una concesión de Costas. Y el yacimiento de Els Banys de la Reina, en Calp, donde en época romana se levantó una suntuosa villa (los ricos mosaicos que se han conservado así lo atestiguan) sí que recibe en verano visitas mientras los voluntarios del campo de arqueología realizan excavaciones; pero una parte importante del yacimiento sigue siendo privada.