La industria del juguete de Dénia fue desde 1904 hasta los años 60 potentísima. Las fábricas locales facturaron algunos de los juguetes estrella de aquellos años. Algunos de ellos, convertidos hoy en piezas de coleccionista, hicieron felices a los niños de las familias más pudientes. El Museu dels Joguets de Dénia permite hoy hacerse una idea del esplendor de esa industria. Ese museo ha cedido ahora 23 piezas de su magnífica colección para una exposición que se inauguró ayer en la Casa Bardín de Alicante, que es la sede del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert.

El director del Museu dels Joguets, Josep Antoni Gisbert, explicó que se han cedido piezas de todos los periodos del pasado juguetero dianense. Entre esos 23 juguetes, hay uno o dos de cada década, desde la de 1920 hasta los años 60. Por tanto, esas piezas permiten seguir la evolución de la fabricación de juguetes. Dénia popularizó los juguetes de madera y fue pionera en la fabricación de coches a pedales e incluso de réplicas de motos. Entre las piezas que han viajado a la muestra de Alicante, está la Vespa de 1960 que es una de las joyas de los fondos del Museu dels Joguets.

También ahora ve la luz un nuevo número de la revista Canelobre, del Institut Juan Gil-Albert. Está dedicado al juguete alicantino.