A Khrystyna Savenchuk se la ha tragado la tierra. Sus compañeros del instituto número 1 de Xàbia ya no aguantan más la incertidumbre. La chica, de 15 años y de origen ucraniano, desapareció hace dos semanas. Al igual que todos los días, salió de casa para ir a clase y ya no se supo más. Su instituto ha decidido sumarse a la búsqueda. Ayer los alumnos se concentraron a la hora del recreo. Leyeron en varios idiomas un comunicado que acaba con el deseo de que «Khrystyna pueda volver lo antes posible a casa y al instituto».
Los estudiantes mostraron los carteles que el instituto ha realizado (en total, 2.500) y que ya se están repartiendo por la Marina Alta y la Comunidad Valenciana.
De hecho, el consejo escolar del IES Número 1 ha decidido divulgar al máximo la desaparición. El comunicado incidía en que sería de «gran ayuda» que el eco de la búsqueda llegara a Koblenz, una población alemana cercana a Frankfurt (Alemania). Una de las vías de investigación es que la joven pueda estar allí con un hombre bastante mayor que ella al que conoció a través de las redes sociales. Extraña que si la chica ha escapado por propia voluntad no haya llamado a casa para tranquilizar a sus padres o, al menos, se haya puesto en contacto con alguna amiga.
La madre de Khrystyna, Natalya, participó ayer en la concentración acompañada del director del instituto, Vicent Chorro Monserrat, y de la presidenta de las madres y padres de alumnos. Natalya no podía apenas articular palabra. «Solo quiero que vuelva», acertó a decir entre sollozos y lágrimas.
