Cientos de personas ya pasearon ayer por Gata mirando hacia arriba. El gesto se repite. Llama su atención los cobertores que, convertidos en tapices artísticos, cuelgan de los balcones. La exposición Art al Vent, que se inauguró ayer, recupera la vieja tradición de colgar cobertores y hace de Gata la capital mundial del arte textil. Se exponen 102 telas. Las calles son un museo.