Entre 250 y 300 personas desalojadas de las urbanizaciones de Xàbia devoradas o cercanas al incendio forestal declarado en la tarde del domingo han pasado la noche en el Instituto Antoni Llidó de esta localidad donde, según testimonios recogidos esta misma mañana por INFORMACIÓN, han sido bien atendidos por decenas de voluntarios tanto de organizaciones como Cruz Roja como por ciudadanos que acudieron al lugar al comprobar que anoche llegaban gran cantidad de personas.

Isabelle, una mujer francesa que tiene vivienda en la urbanización Pinosol, señaló a este periódico que alrededor de las 20 horas la policía acudió al lugar y, de buenas maneras, la obligó a salir de lugar para no poner en riesgo su vida.

"He perdido la casa, no he tenido tiempo de coger nada. Sólo las gafas", señalaba mientras era atentida por un grupo de voluntarios en el instituto de Xàbia.

La mujer, que señala que es mitad francesa y mitad española, confiesa que cuando vio la evolución del incedio pasó "mucho miedo" y añade que desde hoy no sabe qué va a ser de su vida.

En la urbaización Costanova-Panorama, tres personas -una de Lugo, otra de León y otra francesa- fueron desalojadas de forma preventiva a las 7 de la mañana de hoy, y aunque señalan que no han pasado peligro cuentan con tristeza que el incendio ha supuesto una catástrofe impresionante.

Peor lo pasó un grupo de veinte jóvenes alemanes alojados en una casa rural situada en las inmediaciones del frente del incendio que, ante el avance de las llamas, tuvo que hacer las maletas a toda prisa a medianoche. Uno de ellos narra que la policía acudió y les dio poco tiempo para recoger lo necesario y salir, auque consideran que las llamas no habrán alcanzado la casa.

Los jóvenes, de una localidad cerca a Berlín, también dan las gracias a los voluntarios y al Ayuntamiento de Xàbia por la "magnífica atención recibida" en el instituto.