Un juzgado de Benidorm ha condenado a la empresa pública de Benissa (Benissa Impuls) a indemnizar con 25.000 euros y devolver a su anterior puesto a una trabajadora, tras considerar como probados que se había «vulnerado su derecho a la integridad física y moral».

En una sentencia a la que ha tenido acceso esta redacción, el juez confirma que la empleada «fue progresivamente desposeída de sus principales funciones, quedando en 2017 prácticamente reducidas a la elaboración de partes de taller, estando asimismo privada de teléfono varias semanas» . Y añade que, de estos hechos, «el consejo de administración (formado por los concejales del Ayuntamiento de Benissa) era conocedor»

Además, la resolución se refiere a un acta que levantó la inspección laboral tras una denuncia de la trabajadora en la que fija la comisión de una falta muy grave en el seno de la mercantil pública de la localidad.

El juez considera que debe estimarse que de la «actividad probatoria practicada resultan indicios suficientes de la existencia de la vulneración pretendida» y da por acreditada la versión de la mujer. Por ello, estima la demanda de la empleada y condena a Benissa Impuls y a dos de sus trabajadores al pago de la suma de 25.000 euros en concepto de indemnización y a que le repongan «a sus anteriores cometidos laborales» como administrativa en el área de recursos humanos.

«Retomar la paz social»

Tras conocer la sentencia, el alcalde de Benissa, el popular Arturo Poquet, que estaba en la oposición cuando sucedieron los hechos, declaró como máximo responsable de la mercantil que van a mantener un « encuentro con la trabajadora y, de este modo, poder retomar la paz social y de todos sus empleados».

También lamentó que su predecesor en el cargo «no pusiera los medios necesarios para salvaguardar los derechos de los trabajadores», según subrayó.