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Xàbia regulará el acceso de vehículos a la Cala del Portitxol

El Ayuntamiento replica el modelo de la Granadella para preservar los valores de las apreciadas calas

Xàbia regulará el acceso de vehículos a la Cala del Portitxol

El control de los accesos a la Cala del Portitxol era un secreto a voces en Xàbia. El caos circulatorio que se monta en la calle de la Barraca (la que da acceso a la playa) durante los meses de julio y agosto ha obligado al Consistorio a tomar una medida radical. Ha instalado una barrera y cuando las pocas plazas de estacionamiento estén ocupadas, un vigilante privado contratado por el Ayuntamiento la bajará. Solo podrán acceder los coches de vecinos, trabajadores y servicios de emergencia que tengan una tarjeta identificativa.

Esta experiencia no es nueva, ya que desde hace dos años se viene practicando en la Cala de la Granadella. Allí también hay una barrera, y un controlador se encarga de subirla o bajarla en función de las plazas de aparcamiento disponible. El horario en principio es a parir de las 11 hasta las 19, si bien se adapta a la realidad del aparcamiento en la calle Pic Tort.

Para acceder el Ayuntamiento contrató el año pasado un tren turístico, y este año también ha hecho lo propio, pero por el momento desde el equipo de gobierno no pueden confirmar si estará operativo para el fin de semana. «El contrato está adjudicado desde principio de mes», remarcaron ayer desde el gobierno local.

No habrá, en cambio, servicio alternativo en la Cala del Portitxol. Habrá que aparcar el coche donde se pueda y bajar andado, bien por la calle La Barraca, bien por la senda que parte desde la cruz del Portitxol.

Ayer, según declararon unos bañistas, a las 10.30 de la mañana ya habían tenido que aparcar en la parte más alta (y lejana de la playa), al mediodía, esperaban en la parte inferior a que un amigo accediera al coche y bajara para recogerles «el es el que ha tenido más valor».

Donde no se podrá acceder ni en coche será a la de Ambolo, el ayuntamiento también ha instalado una barrera, y un vigilante se encargará de persuadir a los bañistas de acceder a la cala.

Benissa cierra la playa canina

Por otra prate, el Ayuntamiento de Benissa anunció ayer el cierre de la playa canina de La Llobella por graves problemas de salud pública motivados por la presencia de heces de los canes y diversos microorganismos que según un análisis encargado por el Consistorio son perjudiciales no solo para los seres humanos sino también para los animales.

Según el ayuntamiento atiende una demanda de la asociación para la defensa de La Llobella.

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