La cajita guardaba 72 fotografías de la historia trágica. Cuando el médico republicano Manuel Usano marchó al exilio con su esposa Rosa Crespo y Maricel, la hija casi recién nacida, se la llevó consigo. La familia pasó por Burdeos y Toulouse antes de escapar de la invasión nazi y embarcar a Colombia. Allí nació Mireya. Luego se establecieron en Nueva York. Los prestigiosos laboratorios farmacéuticos Pfizer contrataron como director médico a Manuel Usano. Sus hijas descubrieron allí la cajita. Contenía los negativos de una colección fotográfica excepcional. Ayer Maricel y Mireya donaron al Arxiu de Dénia esas 72 fotografías.

Su padre retrató el frente de Teruel, al que acudió como capitán médico del batallón Juan Marco. También hay instantáneas tomadas en Córdoba (en una se ven las tiendas de campaña de los puestos sanitarios avanzados). Usano ya era entonces jefe de sanidad de las Brigadas Internacionales. En el frente de Madrid, hizo fotos de los días previos a la batalla de Brunete. Dos imágenes más son del desfile en Barcelona del 28 de octubre de 1938 de despedida de las Brigadas Internacionales.

Manuel Usano era un jovenzuelo cuando, al estallar la Guerra Civil, se alistó como voluntario en València en las milicias populares antifascistas. Luchó contra el totalitarismo y, cámara en mano, dejó constancia de los escasos medios sanitarios que había en el frente.

La familia, tras regresar a España en 1962 como ciudadanos americanos, descubrió les Rotes de Dénia. Usano tenía amistad con el pediatra dianense Juan Serrano. El flechazo de les Rotes fue instantáneo. Como el clic de una foto. La familia pasó desde entonces todos los veranos en la casa Aiguadolç, «la más bonita del mundo», afirmó ayer Mireya.

Las hijas del doctor Usano formalizaron ayer la donación de esta magnífica colección de fotos. Mireya recordó el amor que sentían sus padres por Dénia. Las cenizas de ambos reposan en su bahía. También recordó que su padre combatió el golpe de Estado y el totalitarismo. Sus fotos hacen justicia histórica. Rescatan, destacó ayer el edil de Cultura, Raúl García de la Reina, la memoria de «represaliados, exiliados y de quienes dieron su vida por la democracia».