El trenet de la Granadella se ha contagiado de la maldición ferroviaria de la Marina Alta. Los trenes, si llegan, lo hacen con desesperante retraso. El que debe liberar de coches esta playa de Xàbia todavía no funcionará este fin de semana, el primero de agosto. Los anteriores dos veranos se puso en marcha a principios de julio. Este año habrá que esperar a finales de la próxima semana. Ayer, por fin, la mesa de contratación adjudicó el servicio a la empresa Automóviles la Alcoyana, S. A., que pertenece al holding Vectalia. Esta firma quedó la segunda en la licitación. Pero la primera no ha presentado toda la documentación exigida y ha quedado descalificada. Apurar los plazos para que esa mercantil aportara todos los papeles ha retrasado una adjudicación que el ayuntamiento ya convocó tarde (en junio).

La empresa finalmente adjudicataria fue la que ya prestó el servicio el pasado verano. Sabe por dónde van los tiros. El lunes ya empezará a tramitar en Tráfico el permiso para que circule el trenet (sin él, la Guardia Civil podría inmovilizarlo). Ese trámite no se solventa de la noche a la mañana. Así las cosas, es probable que este servicio de transporte público, clave para liberar de coches la Granadella, no se ponga en marcha hasta el jueves o viernes de la próxima semana.

En estas últimas semanas, la falta de trenet no ha llegado a resucitar el caos de vehículos de cuando no había ninguna restricción de acceso en coche. Hay vigilantes. Uno está en la barrera del inicio de la carretera que baja a la cala y otro recorre en moto viales como el del Pic Tort, en cuyo lateral dejan los vehículos los bañistas. No se ha llegado a bajar la barrera. Los vigilantes han indicado a los turistas dónde aparcar. Han puesto orden en el zigzag de la calle Pic Tort. La cala, eso sí, estaba los fines de semana hasta arriba de coches.

Ahora el trenet mitigará esa presión de vehículos. Se bajará la barrera y los bañistas se acomodarán en los vagones sobre ruedas (el trenet tendrá 55 plazas) y disfrutarán del paisaje. El transporte público, que se reforzará con un minibús de 22 plazas, funcionará hasta el 1 de septiembre.

Los anteriores dos veranos los turistas estaban encantados con el trenet. Es tremendamente pintoresco. Y se olvidan de la complicación de encontrar un hueco en el que dejar el coche.

El debate de la tasa

Este transporte público es gratuito. El debate de si hay que ir pensando en establecer una tasa se ha planteado. Pero el ayuntamiento tiene claro que no va a penalizar a quienes optan por bajar a la cala en un trenet público y que, evidentemente, contamina mucho menos que la caravana de coches. La opción de futuro es crear, sí, una tasa, pero también hacer pagar a los bañistas que acuden con su coche antes de las 11 horas, que es cuando se baja la barrera.

Antes, eso sí, hay que arreglar la calle Pic Tort, ahora descarnado y que carece de pretil. El ayuntamiento ya ha adjudicado estos trabajos por 176.000 euros (el precio inicial eran 225.000) a la empresa Aglomerados los Serranos de Elche. Cuando este vial en herradura esté en condiciones y tenga las plazas de estacionamiento pintadas y ordenadas, los turistas deberán apoquinar si quieren bajar con su vehículo a esta cala de la Granadella, que es una de las más bellas del litoral valenciano.