Con el mismo entusiasmo se marcaba un llandeta de peix y un arròs a banda que se lanzaba al mar a bucear y descubrir antiguas ánforas. Hubo un tiempo en que en el fondo marino de Dénia abundaban los pulpos y las ánforas. Pepe Piera Puchol El Pegolí, que falleció ayer a los 77 años de edad, guardaba sin ningún celo su secreto. Bastaba con mirarle a los ojos mientras hervía la gamba roja, un maestro, para saber que el ingrediente que nunca faltaba en sus platos era la felicidad. Reivindicaba, además, la receta más sencilla de este marisco. Lo hervía con sabiduría y agua de mar, y bastaba. La gamba roja es tan perfecta que no necesita más.

Pepe Piera levantó el restaurante que abrieron sus padres, José y Asunción, en les Rotes. Lo convirtió en el gran templo de la gamba roja y el arròs a banda. El Pegolí (el restaurante no podía tener otro nombre) es imprescindible para entender el vuelo que ha alcanzado la cocina de Dénia. Contó siempre con el apoyo de su esposa, Catalina. Sus hijas, Mari Luz y Mari Ángeles, también heredaron la pasión por la cocina. Ellas llevan ahora un negocio por el que han pasado cocineros de la talla de Joël Robuchon, fallecido hace un par de años y considerado «el chef del siglo».

A Pepe le hacía feliz acudir al Mercat de Dénia, a la lonja y al puerto pesquero. Esperar que las barcas llegaran a tierra tenía un doble propósito: abastecer a su restaurante del mejor pescado y marisco y comprobar si los marineros habían «capturado» alguna antigua ánfora. Coleccionarlas era otra de sus grandes pasiones. Las ha donado en los últimos años al ayuntamiento. Engrosan los magníficos fondos del recién inaugurado Museu de la Mar de Dénia.