"Fue como un trueno fortísimo, pero que venía de las entrañas de la tierra". Pepita, una vecina del Poble Nou de Benitatxell, se asustó cuando su casa empezó anoche a temblar. Salió a la calle, y allí ya había una multitud de vecinos. El terremoto de 2,9 grados en la escala de Richter que anoche, a las 22 horas, sacudió la Marina Alta alarmó sobre todo a los vecinos de Xàbia y del Poble Nou de Benitatxell, municipio éste en el que el Instituto Geográfico Nacional detectó el epicentro.

"Pensamos que un coche se había estrellado contra nuestra casa", ha comentado esta mañana Julia, una vecina de Xàbia. "No nos atrevíamos a salir. Por tanto, hicimos lo contrario que toda la gente. Nos quedamos dentro".

"Pegó un castañazo de miedo. Creía que se había derrumbado el tejado de casa", ha indicado Rafa, de Benitatxell. "Lo curioso fue que mi gato se erizó y empezó a bufar antes de que la tierra temblara. Es verdad que los animales tienen un instinto especial".

"Yo ni me enteré con el trajín del bar. Mis clientes me dijeron que se habían agarrado a la barra de lo que se movía la tierra. Y pensaba que me tomaban el pelo", ha explicado Joaquín, que trabaja en un bar de Xàbia.

En Benitatxell, el terremoto coincidió con el inicio de la proyección en la plaza del pueblo de una película infantil. "Pensamos que los efectos especiales eran maravillosos. Menuda manera de empezar. El suelo temblaba", ha afirmado Quico. Pero ya supieron que era un terremoto cuando algún padre empezó a llamar a sus hijos para decirles que volvieran a casa porque la tierra había temblado con estrépito.

Mario, que está de vacaciones en un hotel del Arenal, salió como muchos otros clientes a la calle. "Sí, reconocimos en seguida que era un terremoto. Estábamos cenando y nos llevamos un susto tremendo. Desde que venimos a Xàbia ya hemos visto de todo: incendios, inundaciones, temporales.... y ahora un seísmo. Ya veremos el próximo verano qué sorpresa nos espera".

Benitatxell y Xàbia revisaron ya anoche y lo seguirán haciendo esta mañana los acantilados y calas. Los agentes y Protección Civil de Benitatxell bajaron a la cala del Moraig. No se han detectado desprendimientos. En la Cala Blanca, han rodado piedras del acantilado. Pero un pescador asiduo ha indicado que es normal. "Pasa siempre con las lluvias. La tierra y las piedras han caído estos últimos días. Pero no creo que sea por el terremoto".