El equipo de gobierno del Poble Nou de Benitatxell no rehuye el debate de la masificación. Ha creado una comisión con los técnicos y la policía local para hacer un diagnóstico de la presión que sufre en verano la cala del Moraig. La masificación se traduce aquí en intenso tráfico y generación de basura.

A la cala se llega por un vial que tiene una pronunciada pendiente. En la zona de abajo, hay plazas de aparcamiento, así como una explanada en la que los vehículos pueden girar, pero no estacionar (los temporales han destrozado el antiguo aparcamiento). Los bañistas dejan en verano sus coches en el tramo de carretera que está antes de la pronunciada bajada.

Lo habitual es que los automóviles lleguen hasta la misma playa y allí bajen todos los ocupantes (cargados incluso con neveras, que esta cala es de pasar el día) excepto el conductor, que vuelve a subir para buscar aparcamiento. Esto provoca que el estrecho acceso se colapse.

Mientras, uno de los residuos que más ensucia esta cala son las colillas de los cigarros.

El gobierno local subrayó ayer que hay que tomar medidas para «preservar la belleza natural y paisajística» de este litoral.