El Lady Moura, el yate de lujo de 105 metros de eslora de las letras de oro de 24 quilates (un detalle que revela la opulencia de esta mansión flotante), está en pleno proceso de puesta a punto. Permanece amarrado en el muelle de megayates del puerto de Dénia desde finales de septiembre. Ahora llama la atención el armazón de madera que se ha colocado para cambiar las barandillas y pasamanos de la cubierta.

Además, en el muelle hay dos barcas auxiliares por estrenar (están todavía embaladas) que se incorporarán al yate del magnate saudí Nasser Al-Rashid. Varadero Port Dénia se encarga de darle lustre, de ponerlo a punto. Se construyó en 1990 y está valorado en 200 millones de euros.

El Lady Moura es el claro ejemplo de que el milenario puerto de Dénia se está reinventando por enésima vez. Otro yate de impresión, el A, diseñado por Philippe Starck y que pertenece al millonario ruso Andrey Melnichenko, fondeó en aguas dianenses en el verano de 2016. Los megayates le empiezan a coger el gusto a este histórico puerto.