Dénia da perspectiva. El Gobierno del Botànic ha celebrado este fin de semana en esta ciudad su «Seminari d'Hivern». La cosa va de marcar objetivos para los próximos 6 meses. Hay compromisos impregnados de mar. Denotan que el litoral valenciano no es tan feliz como lo pintan. El temporal Gloria, que anticipa los estragos del cambio climático, y las muertes en las playas están en la agenda del Consell. La vicepresidenta, Mónica Oltra, desgranó ayer en el Museu del Joguet de Dénia (antigua estación de tren) esos objetivos inaplazables. Seis meses en política son un suspiro. Avanzó que el Consell va a lanzar una campaña de «playas de riesgo cero». Entre 2015 y 2019, han fallecido ahogadas en espacios acuáticos valencianos (playas y piscinas) 251 del territorio autonómico, «más que en las carreteras», precisó Oltra.

La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, añadió que «la cifra es muy alarmante». Admitió que la competencia de contratar el servicio de socorrismo en las playas es de los ayuntamientos, pero advirtió que Canarias ya ha realizado cambios normativos para garantizar una vigilancia y salvamento adecuados (se fija el número de socorristas, la formación o los periodos del servicio).

En Dénia y en Xàbia (en este pueblo tuvo lugar el viernes el pleno del Consell), el presidente Ximo Puig y los consellers han visitado playas a las que la borrasca Gloria les ha dado un brutal mordisco. Uno de los objetivos de la Conselleria de Transición Ecológica para estos próximos 6 meses es elaborar un plan para adaptar la costa al cambio climático. Dibujará escenarios de futuro y redactará estudios de vulnerabilidad. El siguiente paso será adaptar el dominio público marítimo-terrestre y los puertos a la nueva y procelosa realidad.

El cambio climático también provoca que las urgencias cambien de un día para otro. Hace poco la emergencia era la sequía. Ahora se abre el frente de las playas.

Un mundo vacío

Pero el Botànic, desde Dénia, también miró tierra adentro, al mundo rural que se vacía. De hecho, el primer objetivo que anunció ayer Oltra fue el de celebrar una cumbre sobre la despoblación en uno de los municipios de Castellón que se queda sin habitantes. La vicepresidenta advirtió de que 71 pueblos de la Comunidad están en «riesgo severo» de quedarse sin un alma. Entre ellos también hay municipios en la provincia de Alicante, en comarcas como la Marina Alta y el Comtat.

También ahora se pondrá en marcha una estrategia de envejecimiento activo y lucha contra la soledad. Es otro de los dramas del mundo rural. Despoblación y envejecimiento van de la mano.

El Consell desarrollará una estrategia contra las agresiones sexuales y un protocolo para evitar desahucios. Quiere tener más margen en el tanteo y retracto en las viviendas de los desahucios. La administración aspira a ampliar los pisos sociales y a evitar que caigan en manos de fondos buitres. Esa fue la conclusión social del seminario.

Mientras, la Conselleria de Sanidad suprimirá las recetas de papel. Serán electrónicas y bastará con enseñar la tarjeta SIP en las farmacias. Eliminará el prepago en las ortoprótesis. Y aplicará un plan de atención a enfermos de ELA.

Escola d’Estiu Carme Miquel y reparar la deuda con las víctimas del franquismo

Escola d’Estiu Carme Miquel y reparar la deuda con las víctimas del franquismoEl «Seminari d’Hivern» le ha hecho más de un guiño a la Marina. La Conselleria de Educación de Vicent Marzà creará en estos próximos seis meses una Escola d’Estiu que llevará el nombre de la maestra y escritora valenciana nacida en la Nucia y muy vinculada a Gata de Gorgos (de aquí era su madre) Carme Miquel, que falleció el pasado 18 de junio. La Escola d’Estiu reunirá a equipos docentes que compartirán experiencias innovadoras en el sistema educativo público valenciano.

Por otra parte, la conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática creará un censo que hará justicia a los valencianos que perdieron la vida o sufrieron represión por luchar por los derechos y libertades. El objetivo es reparar la deuda histórica con las víctimas de la guerra civil y el franquismo. Se buscarán testimonios de primera mano de supervivientes y familiares. El Consell quiere construir un fondo documental de la memoria democrática valenciana. Se incluirán los nombres e historias de los valencianos que fueron asesinados o represaliados en la Comunidad y también la de aquellos que sufrieron persecución fuera de estas fronteras. Aunque ayer se habló de las víctimas de la guerra civil y el franquismo, es evidente que este censo recogerá también nombres como los del sacerdote xabienc Antoni Llidó, asesinado en Chile en 1974 por la Policía Secreta de la dictadura de Pinochet.

La Conselleria de Cultura también presentará ahora el anteproyecto de la ley de protección del Palmera de Elche declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.