Los mercadillos ambulantes también se enfrentan a problemas. El de Teulada se trasladó en 2016 a la Plaça VI Centenari. Se decidió separar los puestos de alimentación de los de textil. Y ese cambio ha perjudicado a estos últimos vendedores. Cada vez son menos los que acuden a este mercadillo. Las imágenes de 2016 y las de ahora confirman ese declive.