Maria Ferrer, la activista de Xàbia contra el cáncer, sigue con su lucha titánica. Recogió más de 200.000 firmas para pedir que se adelantaran las mamografías mientras ella misma luchaba contra un tumor y recibía quimioterapia. Ahora ha detectado que el cribado a los 45 años está fallando. Asegura que se está citando en la Marina Alta a las mujeres cuando ya han cumplido de largo los 46 e incluso a los 48.

Maria Ferrer se ha reunido ahora con la secretaria autonómica y la directora general de Salud Pública, Isaura Navarro y Ofèlia Gimeno. «Les hice mucho hincapié en que las cartas están llegando tarde y se comprometieron a subsanar este problema», explicó ayer la activista de Xàbia.

También planteó a las responsables de la conselleria de Sanidad que se realicen campañas para dar a conocer la autoexploración entre las mujeres jóvenes. Maria Ferrer insistió en que deben hacerse estudios sobre la incidencia del cáncer en determinados territorios y el aumento de casos en los últimos años.

La reunión se prolongó durante hora y media. «La prevención es esencial. Hay que detectar en los momentos iniciales. Es clave. Les dije que estoy dispuesta a ayudar en todo lo que pueda». Maria Ferrer también advirtió de que los médicos deben conocer cómo funciona el Circuito Rápido de Oncología, un recurso que es básico para el diagnóstico precoz del cáncer.