Los cientos de vecinos a los que les pilla el amanecer ya en la calle (madrugan para hacer deporte) no han podido hoy ver salir el sol. Una densa bruma empañaba el horizonte. La niebla se ha tragado el cabo de Sant Antoni de Xàbia. Allí es tan espesa que borra los contornos del faro, hoy fantasmagórico. La bruma, de hecho, es más densa en los promotorios litorales.

Se forma por el contraste térmico provocado por la fuerte insolación de los últimos días. Así, tras el luminoso fin de semana, hoy el día comienza un poco emborronado.