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Cavadas operará por quinta vez a uno de los ciclistas que superó el atropello séxtuple

El residente en Xàbia Scott Gordon, que ya ha pasado 15 veces por el quirófano, no recuperará su empleo en una plataforma petrolífera ni podrá volver a correr

Cavadas operará por quinta vez a uno de los ciclistas que superó el atropello séxtuple

Scott Gordon, uno de los tres ciclistas de Xàbia que sobrevivió al atropello en la N-332 de Oliva en el que murieron tres de sus compañeros, volverá a pasar por el quirófano. Será la operación que hace quince y la quinta que le realiza el doctor Pedro Cavadas. Ayer se cumplieron tres años de esta tragedia. Scott ya ha perdido la esperanza de recuperar su vida tal y como era antes de que una conductora ebria y drogada arrollara a su grupeta.

Scott trabajaba como jefe de una plataforma petrolífera. Este empleo es muy exigente y, de hecho, se somete a quienes lo desempeñan a un riguroso examen médico. «Desafortunadamente, un facultativo cualificado me ha informado de que, a consecuencia de las lesiones, nunca podré pasar de nuevo ese examen. Ya no recuperaré el empleo en la industria petrolera que realizaba desde 1990», admitió ayer, con gran tristeza, este residente de Xàbia.

«Mi pasión era el triatlón, que une natación, ciclismo y carrera a pie. Puedo nadar. Quizá pueda montar en bicicleta. Pero lo que ya nunca podré hacer es correr, y menos de forma competitiva», advirtió.

Scott y Andrés Contreras quedaron gravemente heridos en el atropello. Sufrieron numerosísimas fracturas. Ambos padecen todavía terribles secuelas.

«Mis dos piernas, pero sobre todo la izquierda, han sufrido demasiadas fracturas y cirugías. Están unidas por tantas placas, varillas y tornillos de acero que, definitivamente, no es aconsejable que vuelva a correr», precisó Scott, que hizo memoria de todo el metal que le sujeta los huesos.

Lleva una varilla de acero en el fémur derecho, así como 6 tornillos. En la tibia derecha tiene 2 tornillos. Y del peroné le han extraído tejidos para reconstruirle el fémur de la pierna izquierda, sostenido, además, con cuatro tornillos. La tibia izquierda se la están estirado 6 centímetros para corregirle la dismetría que le produjo el accidente. La tiene unida con una placa de acero y tornillos. También tiene placas y tornillos en el peroné de esa pierna. Mientras, el talón de Aquiles se lo han cortado para alargarlo.

Sus piernas son un complejo mecano de reconstrucciones óseas y cirugías. «Mis días en el triatlón han terminado. Es algo que me cuesta mucho de aceptar, pero es así», reconoció, resignado, este deportista.

Intenso dolor que no cesa

Además, los intensos dolores no cesan. «Ahora también sufro de la espalda, ya que mi cuerpo ha estado desequilibrado al tener la pierna izquierda más corta. Lucho a diario con el dolor». Este residente de Xàbia advirtió de que ha perdido la cuenta de las veces que se he dicho que «todo irá bien» y que pronto empezará a ver «la luz al final del túnel». «Esta pesadilla no acaba», dijo.

Scott Gordon tiene esposa y dos hijos. Indicó que el hecho de no ser español le ha privado de ayudas. «Perdí mi trabajo y la única fuente de ingresos que teníamos. Debemos seguir pagando facturas, gastos escolares y poniendo la comida en la mesa todos los días. Estamos haciendo muchos sacrificios y los ahorros disminuyen día a día».

Al dolor y la lucha diaria por mejorar físicamente, se suma la incertidumbre. «Mi familia y yo nos alegraremos cuando podamos dejar atrás esta horrible experiencia y seguir adelante con nuestras vidas».

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