El anhelo acariciado durante hace más de dos décadas de liberar de coches la carretera del Primer Muntanyar de Xàbia se ha convertido así, de golpe, en realidad. La pandemia ha dado vía libre a peatonalizaciones empantanadas por reticencias que la obligada distancia social ha disuelto. El Ayuntamiento de Xàbia, tras cerrar ya la pasada semana uno de los carriles de este vial al tráfico, ha pintado ahora el nuevo uso del Primer Muntanyar, un litoral tomado por deportistas y paseantes en las franjas horarias en las que se puede salir a estirar las piernas. El carril que seguía abierto a los coches es ahora de preferencia para los ciclistas. Queda, por tanto, como una vía de circulación de servicio. La deberían utilizar únicamente quienes viven en esta privilegiada primera línea.
La peatonalización de esta costa permite crear un gran «paseo» que acerca el mar en la era de la distancia social. Hay espacio de sobra para pasear, correr y pedalear guardando la separación. El «paseo», que en un futuro se reformará y se hará de plataforma única, tiene acera, carril bici, dos viales de tráfico y un ancho espacio de tierra que antes invadían (en verano) los coches aparcados. La terrible pandemia deja en Xàbia y en otros pueblos esa buena nueva de que se rescatan para caminar espacios estratégicos.
Antiguas canteras de tosca
El Primer Muntanyar es el tramo litoral que va entre el Puerto y la playa del Arenal. Su costa es de cantos rodados (la playa del Benissero) y de piedra tosca. En las antiguas canteras de las que se extraían los sillares de tosca, ha surgido un auténtico jardín botánico.
Esta crisis, que en Dénia ha dado pie (nunca mejor dicho) a peatonalizar por fin la calle Marqués de Campo, ha liberado en Xàbia también otra plaza emblemática, la de Celestino Pons (la del Mercat, que está en pleno centro histórico). El ayuntamiento peatonalizará ahora esta plaza, que se abre en la cara norte de la iglesia gótica de Sant Bertomeu, y también la calle Sor Maria Gallart, que rodea también el Mercat Municipal.
Este espacio ganado para el peatón facilitará la transformación del mercado, el corazón del comercio del casco antiguo de Xàbia. Ha evolucionado hacia la gastronomía. Los vendedores siguen apostando por el producto fresco y de calidad. Pero también experimentan con el segmento delicatessen. Ahora podrán montar terrazas de hostelería y degustación en la nueva plaza peatonal.
