La Cova Tallada, uno de los parajes litorales más bellos de la Comunidad Valenciana, se sacudió el pasado verano la masificación. A partir del 15 de junio se restringen de nuevo las visitas. Los senderistas, al hacer la obligada reserva telemática para visitar esta gruta litoral de Xàbia (la senda de acceso discurre por término de Dénia), se comprometerán a adoptar medidas de autoprotección para evitar eventuales contagios.

La trocha y el acceso a la cueva son muy estrechos. Los excursionistas, al cruzarse los que van y los que vuelven, no pueden guardar las distancias de seguridad. De ahí que el parque natural del Montgó (la Cova Tallada forma parte de este espacio protegido) deje muy claro que los senderistas deberán llevar mascarilla y guantes.

En el texto de la reserva telemática se precisa que no puede llevar a cabo a cada momento la desinfección de elementos fijos de la senda, como son las barandillas y las cadenas a las que los excursionistas se agarran en los tramos de senda más complicados. De ahí que este verano los visitantes que acudan por tierra, además de llevar calzado adecuado, deberán enfundarse guantes en las manos.

Evitar los residuos

En la reserva, accesible desde hoy, también se incide en que los senderistas deben dejar la cueva y sus accesos limpios. Hay que evitar dejar residuos y, «especialmente, los guantes y mascarillas que se usen para acceder».

Por tierra podrán llegar cada día un máximo de 370 visitantes. Simultáneamente, podrán entrar en la gruta 71 senderistas. Al igual que el pasado verano, un guía del parque natural del Montgó informará a los excursionistas en el inicio, en les Rotes de Dénia, de la senda.

El tope diario de visitantes que pueden llegar por mar (en kayak o paddle surf) es de 112 turistas. Este año se han acreditado ocho firmas de turismo activo para realizar las excursiones marítimas.

Protector también en Ifac

El coronavirus incluso influirá en la forma de disfrutar de los parques naturales. En el del Penyal d'Ifac de Calp, que también restringe las visitas en verano, es igualmente obligatorio el uso de la mascarilla. La senda que lleva a la cima es la misma que se utiliza para descender. Los excursionistas tienen que cruzarse a la fuerza. En los carteles que ya se han colocado en el acceso a este espacio protegido, se indica que no hay que tocar superficies.

Los tornos mejor girarlos con el cuerpo que con las manos. Y hay que evitar agarrarse a las barandillas y cadenas. Al menos, las sendas seguirán abiertas. Habrá, eso sí, que recorrerlas con tiento. Mascarillas y guantes ya son tan imprescindibles como la mochila y la cantimplora.