Avalancha de bañistas y de coches. El primer fin de semana de abrirse la frontera con València las calas de Xàbia se han llenado hasta los topes. La Policía Local de Xàbia ha puesto más de 250 denuncias a vehículos mal estacionados en los accesos a las calas del Portitxol y la Granadella.

El alcalde, José Chulvi, se ha reunido hoy con los responsables de Playas, Servicios y Seguridad Ciudadana para tomar ya medidas de seguridad en este litoral y evitar que los coches mal aparcados dificulten e incluso impidan el acceso a las ambulancias y vehículos de emergencias, La primera medida será adelantar la aplicación de la restricción de coches en las citadas dos calas. Esta misma semana se instalarán barreras en los viales que llevan a este litoral, como ya se ha realizado en los últimos veranos. También se colocará una barrera en el acceso a Ambolo, cala que lleva clausurada desde 2009 por desprendimientos pero a la que siguen acudiendo decenas de bañistas.

El control lo realizará el ayuntamiento los fines de semana de forma provisional hasta que empiece a prestarse el servicio de vigilancia diaria, que ahora está en fase de contratación. Esos vigilantes también controlarán que los bañistas cumplen las distancias y que en las calas no se supera el aforo establecido para prevenir contagios de coronavirus. El tope de bañistas en la Granadella es de 200 y de 150 en el Portitxol (la Barraca).