El litoral está vivo y en constante evolución. El temporal Gloria fue tan potente que ha alterado los fondos marinos y también el perfil de la costa. Una de las playas que presenta una fisonomía un tanto diferente es la de les Arenetes, en les Rotes de Dénia.

El nombre es explícito. Esta calita, que con el coronavirus ha reducido su aforo a diez bañistas, tenía una franja de arena. Ahora hay mucha piedra y algunos cantos rodados. La fina arena de otros veranos ha desaparecido. Pero las dinámicas litorales irán arrastrando de nuevo arena a este bello recodo de la costa de la Marina. Poco a poco.