La expresión tan en boga ahora de «no bajar la guardia» también vale para el litoral. El Ayuntamiento de Xàbia todavía no ha balizado las cuevas marinas del Llop Marí y dels Òrguens. Tampoco ha colocado boyas de fondeo en el litoral de En Caló. El balizamiento se realizará en los próximos días. Mientras, las lanchas y motos acuáticas irrumpen en estas calas protegidas y las embarcaciones arrojan el ancla sobre las praderas de Posidonia oceanica. El IROX (Institut de Recerca Oceanogràfica de Xàbia), un colectivo ecologista y de investigación marina, ya ha advertido de que en las últimas semanas se está produciendo «una agresión brutal» en esta costa de gran valor natural. Ha detectado a un puñado de barcas que fondeaban sobre la posidonia. En la reserva marina del Cap de Sant Antoni, los dueños de estas embarcaciones tenían boyas de amarre a mano. Pero preferían tirar el ancla y dañar los fondos marinos.
